El valenciano Jaume Masià, podio en la locura de Silverstone que lo reengancha al Mundial

Moto 3 es una (?) locura. Añada el calificativo. Se lo digo al lector que estuviera en el sofá viendo la carrera del GP de SIlverstone. O si es uno de los afortunados que está en las gradas del circuito inglés. Porque para los protagonistas, tanto las sensaciones como los calificativos van por boxes y por resultados. Por ejemplo, Jaume Masià, que parece tener un imán para las caídas en este 2022, podría usar el de ‘bendita’. En el Aspar Team, donde la única buena noticia de la mañana de ayer es que aún conservan el liderado con holgura, se decantarán por ‘maldita’.

Eso reflejaba la cara de Jorge Martínez ‘Aspar’ en el box durante la última vuelta, en la que de un plumazo se quedó sin ninguno de los dos pilotos. «Les he dicho que se diviertan y que corran con cabeza», había declarado antes de que se apagaran los semáfotos. Sus pupilos lo hicieron, con diferentes estrategias: Guevara tratando de romper el grupo, misión imposible, y García Dols amasando la carrera, yendo de menos a más. Para ambos el resultado fue el mismo: caída en la que ninguno de los dos tuvo culpa pero que les coloca un 0 en su casillero con lo que se aprieta el Mundial de Moto3 nada más volver de vacaciones.

Pero empezando por lo de ‘bendita’. Jaume Masià se ha librado este fin de semana de los accidentes. Para empezar, uno de coche yendo del aeropuerto al circuito. «Aquí se conduce al revés y tuvimos un percance, que por suerte no fue grave», precisó después de la carrera. En la carrera re,ontó desde la vigésimo primera posición en una categoría donde el grupo cabecero supera las 20 unidades. De un plumazo, el valenciano, tocándose con rivales pero esquivando esta vez las caídas, se colocó en posición de pelear por la carrera.

La misma intención tenían Foggia, Suzuki, Oncu, el rookie David Muñoz y el también novato, el valenciano Iván Ortolà. Carrerón del de Puçol, a otro que han arruinado. Porque en esta categoría, lo que ocurre durante casi toda la carrera parecen balas de fogueo, aunque normalmente suele servir para eliminar algún candidato. Esta vez no. Fueron surgiendo los descartes en los dos últimos giros.

El primero, el líder, Sergio García Dols, al que se llevó por delante Sasaki. Lo primero importante fue que la realización televisiva informase de que estaba consciente. Posiblemente, le doliese tanto todo que ni escuchó la bronca del castellonense. Se llevó un buen palo en el asfalto pero dirección de carrera le tenía reservado otro: deberá cumplir una doble long lap dentro de dos domingos en Austria. Al piloto del Aspar Team lo que se le adjudicó fue un 0, también doloroso, pues en su circuito maldito se había colocado cuarto, en disposición de ganar.

Defendía el liderato ante su compañero Izan Guevara. Guerra fratricida. O no. Porque antes de Silverstone esto parecía cosa de dos pero Moto3 ha demostrado que ama la locura. El incidente que arruinó al balear fue mucho más gris. ¿Fallo de Oncu que, por cierto, acabó en el podio? ¿Lance de carrera en ese extraño que le hizo la moto y que propició el toque de Ortolà? El valenciano, eso está claro, poco pudo hacer y se arruinó una gran actuación, en la que luchaba por la victoria días después de cumplir los 18 años. De paso se llevó puesto a Guevara, que queda anclado en 179 puntos.

García Dols y Guevara siguen distanciados en sólo 179 puntos. «Lo único positivo es que sigo primero, pero creo que estaba para dar un paso adelante», indicó el de Burriana, que también reclamaba una sanción para Sasaki: «A ver si lo ve dirección de carrera... para que no vuelva a suceder otra vez». Dicho y hecho. El castellonense, aunque destacó que su moto no corría lo que quería, sí deslizó que tenía la GasGas a punto para luchar por todo.

Sabe que el Mundial se aprieta y que hay dos pilotos que cobran fuerza nada más volver de vacaciones. Foggia ganó y se coloca con 140 puntos, a 42 del líder. Y Masià, con 127, aún a 55, pero con ocho carreras todavía por disputar. «Ha sido un fin de semana complicado, este resultado lo he logrado por voluntad y confiar en mí mismo», subrayó el valenciano. Queda mucho campeonato, con ocho carreras, una en Cheste, de locura en Moto3. Y ya el adjetivo, que se lo ponga cada uno en función de las emociones del momento.

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