La vuelta a casa de Masià

«Para nada me molesta la presión de ser candidato al título de Moto3. Trabajamos mucho para esto». Jaume Masià pronunció estas palabras hace una semana, en medio de la tempestad. Doble ganador en Aragón, el piloto de Algemesí no sospechaba entonces que la verdadera borrasca se cerniría sobre él. En un fin de semana para olvidar en el circuito de casa, los problemas de puesta a punto le llevaron al fondo de la parrilla y le obligaron a arriesgar más de la cuenta en su intento de remontada. Resultado: caída que le impidió aprovechar el infortunio del líder, Albert Arenas.

Masià quedó, con sus 133 puntos, a 24 del líder. Con 50 por disputar, tiene por delante a Arbolino (134), Vietti (137), Ogura (154) y Arenas (157). Lo de convertirse en el quinto campeón del mundo valenciano este año parece, más que una utopía, una quimera. «Mi objetivo es llegar con opciones a Portimao», deslizó antes del primer asalto al Ricardo Tormo. Y a eso se aferra. «Trabajamos por ser campeones, pero no lo estoy buscando con todas mis ansias. Para mí, lo correcto es ir carrera a carrera y ya veremos dónde estamos tras las dos de Cheste».

Ahora, tras caerse el domingo, vuelve a casa, en un fin de semana con la meteorología más favorable y quizás con menos presión, como cuando afrontó el doblete de Aragón. Lo hace a bordo de una moto, la Honda, a la que le ha costado adaptarse en un Mundial más corto. Quizás le acabe faltando ese colchón, las cuatro o cinco carreras que se han esfumado por obra y gracia de la pandemia.

«Si analizas los pilotos que tengo delante en el Mundial, no hay ninguno que haya cambiado de montura: Arenas lleva varios años con KTM, con la que también sigue Vietti, y Ogura y Arbolino han repetido con Honda... he sido el único que ha dado el paso y quizás mi estilo de conducción se adapta más a KTM», apunta Masià: «Me era mas natural y hemos tenido que trabajar en adaptarme y que el equipo me adaptara la moto. Quizás las ansias de querer estar demostrando desde la primera carrera nos haya penalizado un pelín en mi progresión».

Las palabras de Jaume Masià no suenan a despedida. Lo son. Le quedan dos carreras con la Honda y volverá al redil de la marca austríaca, que está dando pasos agigantados en el Mundial, especialmente en MotoGP. El valenciano corrió hasta 2019 con KTM, en una escudería que se quedó sin patrocinio a mitad de temporada. Decidió dar un viraje a su carrera y subirse a la Honda de Leopard con la que Dalla Porta fue campeón.

En un año tan raro, sin salirse los resultados todavía, tuvo que tomar una decisión para 2020. Y fue la de firmar con Ajo, un equipo KTM oficial de facto. «Este año, debido a las dificultades, todo se ha tenido que hacer con antelación. Había cierta prisa en resolver el futuro por parte de los equipos y por mí mismo... y hasta ese momento los resultados no habían llegado», indica.

«Me da una gran seguridad volver a KTM y en el equipo de Ajo cuento con el apoyo de una fábrica y con una proyección de futuro muy importante y bonita», señala Jaume Masià. «Estoy muy tranquilo con la decisión que he tomado. Con ganas de empezar, pero también de acabar esta etapa en Honda con buen sabor de boca», afirma.

Y no se arrepiente ahora que ha encadenado buenos resultados con Leopard: «Soy una persona que medita bien las cosas, pero una vez tomo una decisión, voy al 100% y sin remordimientos». Tampoco se plantea Masià si trataría de subir a Moto2 en caso de que finalmente sea en este 2020 campeón de la categoría pequeña.

«En el plan para 2021 está correr en Moto3, a día de hoy no puedo decir otra cosa», señala. ¿Y si es campeón? «Cuando esté en ese momento, ya hablaremos», puntualiza. El debate estaría abierto si en Portimao se convierte en el quinto valenciano campeón del mundo. De momento, hay que pelear mucho, empezando por los libres de hoy.