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El Circuit Ricardo Tormo ya era electrizante, y si no que se lo digan a los pilotos de MotoGP, pero ahora lo es más. Desembarca la Fórmula E, el campeonato de automovilismo del futuro. «Para nosotros significa un sueño hecho realidad. Llevamos acogiendo cinco años los test de pretemporada, cada edición mejor, y esto es un premio. Para Cheste, la carrera de coches más importante que ha albergado en su historia, esto sólo está por debajo de la Fórmula 1», asegura Gonzalo Gobert, director de la instalación. Desde este sábado a las 7, rodarán los coches silenciosos en diferentes tandas hasta la primera carrera, a las 14 horas. Esta será, como la del domingo, a 45 minutos más una vuelta.
La parrilla de Fórmula E está compuesta por 12 equipos, con 24 pilotos. "Es un formato atractivo que está creciendo y este circuito es óptimo para que el aficionado vea la evolución de cada piloto. Además, podrán arriesgar más al no tener muros tan cerca como en otros trazados", apunta Gobert. Y es que la competición suele desarrollarse en instalaciones urbanas. De hecho, Cheste es el primer circuito permanente que acoge una carrera, con la excepción del Hermanos Machado de México: allí se aprovechó la chicane que pasa por debajo de la grada, pero el resto se diseñó para la ocasión.
También en Cheste se ha reducido la pista con respecto a la del GP de MotoGP (ahora es de 3.376 metros) y se han empleado vallas del cirucito urbano de Fórmula 1 en algunos puntos. "La Fórmula E es un formato muy chulo, atractivo para la gente joven por elementos como el attack zone y el fan boost, que hacen las carreras más dinámicas y permiten interactuar al público", apunta Gobert. El primero es comparable al DRS de la F-1, está en la curva 8 en el caso de Cheste y el piloto se desvía a cambio de ganar algo de potencia durante algunas vueltas. Es de obligado cumplimiento, porque si no se pasa en toda la carrera, hay sanción. El segundo, los aficionados otorgan desde casa puntos de ventaja a sus pilotos favoritos.
Gobert subraya que la vocación del Circuit es lograr que la Fórmula E no venga de paso. De hecho, en 2020 ya hubo una posibilidad con la pandemia, pero finalmente se redujo el certamen casi al mínimo exponente. "Ya estamos hablando que para la segunda generación de coches eléctricos, este circuito es idóneo por muchos factores. Ellos están contentos y no quiero ser petulante, pero transmitimos una buena imagen. Va a depender de varias cosas, de que los patrocinadores estén interesados en España, de los equipos, pero el equipo del Ricardo Tormo está dando el máximo, como si esto fuera un fin de semana del Mundial de MotoGP", indica el director de Cheste.
Muestra de esa intención de permanencia, hay una estrategia hablada con la Fórmula E, de antes de la pandemia, de contactar con los alumnos que han visitado la escuela de conducción de cara a cuando pueda haber público. "Nuestra idea es que los niños entren gratis", comenta. También admite Gonzalo Gobert que si se acaba consolidando la Fórmula E en Valencia sería un buen incentivo que haya un piloto español, mejor aún si es de la Comunitat. En ese sentido, Nerea Martí, de Albalat dels Sorells y que este año correrá las W-Series, hará el domingo una prueba con uno de los equipos.
La Fórmula E, que quiere transmitir un mensaje de sostenibilidad, realiza inversiones en ese sentido en las ciudades que albergan sus carreras. En este caso, habrá una 'grada verde' que durante todo el fin de semana estará repleta de olivos. Luego estos se plantarán por diversos puntos de la instalación. También patrocinará una de las manzanas de la escuela vial que se halla en el entorno del Ricardo Tormo. Las carreras se podrán seguir por Eurosport.
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