No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí pero estoy hace días en modo veraniego. Entre la ola de calor y ... el mero hecho de salir a la calle a cualquier hora del dia con estas temperaturas provoca que mi imaginación vuele a lugares lejanos con aguas cristalinas y playas paradisíacas. Luego llega la realidad con los niños en casa porque han terminado el colegio y el paraíso pasa por poder pagar la luz y poner el aire acondicionado en el salón de casa. En el Valencia CF me pasa un poco lo mismo. Mis deseos son unos y la realidad es otra bien distinta.
Llega el verano fubolístico y todos esperamos los movimientos en el mercado pero, como habrán podido observar, aquí no pasa nada. No les hablo de rumores para rellenar panfletos o nombres para conseguir visitas en una web; nos referimos a movimientos de verdad. Y, de esos, 'forment' ni un 'gra'. Ha llegado Gattuso tras el despido de Bordalás y nada más. No pido con esto que empiecen a fichar a ritmo de samba sino reflejar cuál es la realidad en la que se mueve el club con Meriton al mando.
El Valencia no tiene un euro; solo deudas que enjugar. Deudas millonarias y jugadores por vender para disminuir el déficit monstruoso. Alguno pensará que el mercado está bastante parado a estas alturas y tiene toda la razón. Pero hay que analizar los porqués de las cosas. Atlético de Madrid o Sevilla -por poner ejemplos cercanos- sí tienen capacidad económica para fichar al ser clubes de Champions y además cuentan ya con equipo construidos que solo hay que apuntalar (esto último también le pasa a Betis o Real Sociedad). Y, por tanto, esperan su oportunidad de mercado.
La realidad es que para fichajes no hay dinero y tampoco rebaja para los abonados
En cambio, el Valencia de Meriton está esperando su oportunidad para hacer justo lo contrario; vender lo que sea y como sea... y si es antes del 30 de junio mejor. Por eso, cuando el club habla de una nueva manera de hacer las cosas yo les invito a sentarse en el sillón de la prudencia y la cautela. No niego la mayor; sólo pido no confiar nunca más en las palabras y ceñirnos solo a los hechos constatables.
Lo mismo ocurre con otros asuntos menores de la actualidad valencianista. Les pongo dos ejemplos; la campaña de abonos y el futuro estadio. ¿Ustedes han visto el precio del pase más barato con respecto a lo que se pagó el año pasado? En un contexto de crisis, subida escandalosa del precio de la vida y, futbolísticamente, tras otro año infame del Valencia... pague usted lo mismo que antes. ¿Pero no iban a cambiar las cosas? Las del dinero no, hombre. 'Nuevo ciclo, mismos precios'. Nadie podrá negar esto que estoy contando.
Y luego está lo del estadio; que si granja solar, que si nuevo proyecto, que si ahora si... miren, esto es muy fácil. Si a Meriton le han tumbado los proyectos hasta ahora presentados ha sido porque ni han cumplido con los requisitos de estadio exigidos por escrito ni han presentado garantías económicas reales para terminarlo (vaya, otra vez el dinero). Las instituciones no reclaman ideas, proyecciones, power points espectaculares o bocetos maravillosos. Quieren las garantías de pago que Lim no ofrece por la parte de estadio que no financia CVC. Si Lim pone hoy las garantías se termina el problema. Pero, como hasta el momento no pone ni uno, pues no hay estadio. ¿Lo tienen claro?
Pues ahora les resumo lo de Meriton como en el cole; para fichajes no hay dinero, para el abonado no hay rebaja -que de ahí yo cobro dinero- y para el estadio -hasta hoy- no hay dinero si lo tengo que poner yo. La realidad y las soñadas vacaciones.
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