Adiós a Pedro Paredes, tercer presidente de la Federació de Pilota y de los bingos

Pedro Paredes amó la pilota. Asiduo a la partida de los sábados en Pelayo hasta que sufrió una enfermedad cardíaca por la que falleció este jueves, también jugó como aficionado. Francisco, el padre del mitger Raúl, fue uno de sus grandes amigos. Recuerda aquel desafío en el complejo de Paredes en La Pobla de Farnals: «Me retó, que un profesional y yo contra ellos. Nos ganaron». Jugó contra Solaz y Paredes, en compañía de Predreño, que fue futbolista del Levante.

Aquella partida fue a frontenis, cuando Pedro Paredes, que jugó a frontón a mano y algo en el trinquet, ya había cumplido los 50 y era presidente de la Federació Valenciana de Pilota (FPV). Fue el tercero en ocupar el cargo, tras Víctor Iñurria y Joan Pasqual Llobell. En su etapa, entre mayo de 1999 y diciembre de 2002, cuando traspasó los poderes a Ramón Sedeño, responsable de comunicación durante su etapa. En esa época, Paredes logró impulsar la base de la escala i corda mediante una subvención que consiguió de la Generalitat. Por cada partida de juveniles que organizara cada trinqueter, la FPV otorgaba una ayuda de 5.000 pesetas. De ese programa surgieron jugadores como Fageca o Santi de Finestrat.

Durante su etapa al frente de la FPV se esforzó en visitar todas las instalaciones de pilota que existen en la Comunitat. Incluso visitó el trinquet que en aquellos años se impulsó en San Juan (Argentina).

También presidió la Federación Internacional (CIJB), cargo que ocupó entre 1998 y 2000, y del que dimitió en la clausura del Mundial celebrado en Valencia. Aquella noche, durante el discurso de cierre del evento y por sorpresa, cedió el testigo a su amigo y mecenas de la pilota José Luis López.

Más allá de la pilota, Pedro Paredes fue docente en la extinta y prestigiosa Academia Castellanos, que llegó a dirigir. Hablaba francés con soltura. Posteriormente, y después de su jubilación, adquirió un bingo en la avenida de Burjassot y presidió la asociación valenciana de empresarios de este sector.

Nacido en 1940, la vida personal de Pedro Paredes, cuyo funeral ha sido este viernes a las 9 horas en el tanatorio Servisa de Tarongers, se vio trastocada cuando sufrió el contagio de Hepatitis C al ser uno de los afectados del caso Maeso. Cuentan sus allegados que desde el fallecimiento de su mujer, hace ocho años, ha empeorado progresivamente su salud. Aún así, viajó en 2017 al Mundial de Colombia y ha seguido asistiendo a Pelayo, siempre cerca de su otro gran amor, la pilota.