Álvaro Mañas, un pilotari con empatía

Por eso estudia terapia ocupacional, aunque lo que el quería era psicología. «Como estoy con la pilota y no me puedo centrar al 100% en los estudios me faltó nota para entrar en la UJI de Castellón, que es donde vivo», explica Álvaro Mañas, cuya aspiración era trabajar en el ámbito deportivo: «Con paralímpicos, me encantaría. No he tenido ningún caso en mi entorno pero me encanta el deporte, el que sea, y los admiro. La gente me dice que soy muy empático. Me da cierto rubor decirlo de mí mismo, pero sí es cierto que me gusta ponerme en el lugar del otro».

Lo de la terapia ocupacional, de momento, le gusta: «La teoría está muy bien, lo veré cuando empiece las prácticas». A estos estudios llegó porque los está cursando la hija de una amiga de su madre y ha descubierto que es su vocación. Escuchando a Álvaro Mañas da la sensación de que él va por el mismo camino: «Se trata de hacer rehabilitación con tareas de su vida cotidiana cuando no puedes usar material del gimnasio. Por ejemplo, si una señora tiene una lesión en la mano y no puede ni coger el mando de la tele, pero ha trabajado pelando fruta, usar esa tarea para recuperar la fuerza».

Esa empatía y capacidad de adaptación trata de aplicarla a la pilota, deporte que descubrió a los 7 años en un campus multideporte de verano: «Nos llevaron al trinquet de Vila-real, me gustó y se me dio bien. No hay nadie en la familia que haya jugado, pedí que me apuntaran». Y sus padres atendieron al deseo de su hijo... hasta hoy, que es campeón de la Lliga Pro2 junto a Diego López, también castellonense (de Onda), con quien se ha criado y ha ganado varios torneos.

Álvaro Mañas tiene como maestro a Mezquita, trinqueter de Vila-real y expilotari profesional. De él ha aprendido a ser «pillo», a esconder la vaqueta... a buscar cosas. «Me dicen que mi juego es clásico. A mí me gusta que la gente que va al trinquet se divierta». El joven mitger de 18 años también sueña, como casi todos los que juegan en su demarcación, con ser el sucesor de Grau: «Sé que es casi imposible, pero me encantaría ser el siguiente mitger en ganar el Individual. No hemos hablado, pero una vez me hice una foto con él en Pelayo. Para mí es un referente».