Badenes y Tonet IV, campeones de la Copa de raspall

Néstor Badenes ha conseguido engañarse durante toda la semana. «Es una partida normal», se ha repetido cada día. Incluso cuando el despertador sonó el sábado por la mañana: «He hecho lo mismo de siempre, como ir a comer a casa de mi madre con mi pareja y los mismos macarrones de siempre». Pero no, la de ayer en Oliva no era una partida más. Sin ir más lejos, llegó antes que nunca para enrollarse las manos. «Una hora antes ya sí que estaba de los nervios, quería que empezarse cuanto antes y centrarme en la competición», admite el deportista.

Si para cualquier pilotari la primera gran final es un salto a lo desconocido, para Badenes significaba mucho más. El resto de Xeraco, de sólo 25 años, ha pasado un auténtico calvario, encadenando lesiones que no le permitían alcanzar su mejor nivel. Hasta esta Copa. «Este título tiene mucho recorrido por las lesiones, pero también por todo el trabajo, de entrenamiento y psicológico», reconocía después de imponerse junto a Tonet IV a Ian y Brisca (25-15) en Oliva.

La propia partida tuvo miga. Para ambos, pero el mitger es el número uno y Badenes, un debutante en finales. Por eso tiene más mérito el aplomo que demostró cuando Ian y Brisca amenazaron, incluso acariciaron, una remontada como la de 2022, donde reaccionaron y tumbaron a Marrahí y Canari cuando parecían tener la partida perdida.

Y ayer en Oliva daba la sensación de que se repetía el mismo guión. Pero Badenes y Tonet IV han llegado a la partida en un momento excelente. Lo demostraron, por ejemplo, cuando en el primer juego, al saque, estaban pasando un momento complicado, el resto se sacó de la manga dos servicios bestiales que cerraron el parcial a su favor.

Ian y Brisca también defendieron su saque, pero tras el 5-5 Tonet IV elevó el nivel progresivamente. Mientras, la pareja azul perdió una ocasión para quebrar y ponerse 10-5, y tras el 15-5 en contra pegaron un bajón que fue letal para ellos. Sin embargo, no se dejaron ir, ni siquiera tras un tanteo de 20-5 con 0-30 en el juego. Pelearon y obligaron a sus rivales a cerrar la partida.

Ian y Brisca metieron el miedo en el cuerpo a la pareja roja al sumar dos juegos seguidos. Con Badenes muy sólido y decisivo cuando entró en juego, Tonet IV ganó protagonismo para cerrar la partida y sumar su tercera Copa: una junto a Moltó, otra con Pablo, y esta. El mitger de El Genovés ha ganado todas las finales que ha disputado. «He estado resfriado toda la semana y he notado un bajón, las piernas no me iban. Por suerte he podido recuperarme», admitió. Para Badenes, de 25 años, este es de momento el título más importante de su carrera. Y no se conforma: «Ahora que ya tengo la Copa debo demostrar que esto no es flor de un día. Quiero ganar la Lliga».

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