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Ana Puertes celebra una victoria LP

Crecer y tocar el cielo a ritmo de vaqueta

«Ganar el Individual en 2018 y ser la primera en tener el Fris Grec fue un momento clave, no por mí, sino por lo que significa para todas las mujeres en este deporte», reconoce Ana Puertes

Lourdes Martí

Valencia

Domingo, 19 de abril 2020, 01:07

Ana Puertes creció escuchando el golpeo de la vaqueta contra las paredes de su calle. Sin embargo, ella prefería otro tipo de pelota. «Me gustaba el fútbol, tanto que con 8 o 9 años, quería jugar a nivel federativo». Una idea que a sus padres no les hizo «mucha gracia». Por suerte. La alternativa la encontró dentro de su misma familia. «Siempre había ido a ver a mi tío jugar a pilota, él tiene un equipo de galotxa aquí y por aquella época ganaron mucho», explica. Jugaba con chicos ante la falta de mujeres. Su tío, Fran, por cierto, se convirtió en su referente.

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A la par que crecía y empezaba a sumar victorias, Ana se encargaba de acercar a sus amigos el deporte con el que iba a hacer historia una década después: «Mis compañeros conocían algo de la pilota pero no habían ido a ninguna partida, pocos sabían que las mujeres jugamos. Ahora les gusta, vienen a muchas partidas y siempre están animándome».

Ana apenas recuerda qué sintió la primera vez que disputó una partida más o menos importante. «Supongo que tendría nervios», reconoce. No es supersticiosa ni tampoco tiene «manías» a la hora de prepararse las manos: «Me gusta que esté todo bien colocado, que los esparadrapos no se despeguen, pero supongo que es algo que les gusta a todos».

Ana tiene la suerte de formar pareja con su hermana Noelia (25 años) con quien ha logrado, entre otros, el campeonato por equipos de raspall femenino en parejas y tríos en 2015 y la Supercopa. Una compañera que le ayudó a no perder del todo la forma cuando estudiaba el bachiller en Cheste: «No fui por el centro de Alto Rendimiento, sino por el programa de Excelencia. Me quedaba allí a dormir, a nivel deportivo bajé un poco porque soy muy exigente con mis estudios. Jugaba los viernes con mi hermana para no perder la práctica».

Una época que le sirvió para conocer a gente «maravillosa» y que no cambiaría «por nada». Ana estudia Biotecnología. Cursa tercero y todavía le quedan un par de años por delante para salir al mercado laboral. Cree que se decantará por la investigación científica: «Siempre me ha gustado. Además, ahora con esta situación se está viendo que la inversión en investigación es muy importante y espero a partir de ahora se valore más».

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