Cuatro equipos en vilo en la Lliga

Solo cuatro equipos siguen pendiendo de un hilo en la XXXII Lliga CaixaBank de escala i corda. El pasado fin de semana, las formaciones de La Pobla de Vallbona, con Puchol II, Álvaro Gimeno e Hilari; de Benidorm, con Pere Roc II, Jesús y Héctor; y de Almussafes, con De la Vega, Tomás II y Bueno, consiguieron el billete para la segunda fase y dejan al resto peleándose para salvar la cabeza. Del cuarteto de tríos en lucha, el de Dénia, con Francés, Santi y Carlos, es el que peor lo tiene, aunque dependen de sí mismos.

Con solo una victoria y una derrota en la que llegaron a sumar una unidad, los dianenses cierran la clasificación con tres puntos. A pesar de ello, Francés y compañía cuentan con mayor margen de maniobra, puesto que tienen dos jornadas pendientes, por una del resto. Cerrarán la primera vuelta ante Puchol II, pero la partida que cobra mayor importancia es la siguiente ante el combinado de Vila-real, con José Salvador, Nacho y Guillermo. Los alicantinos deben vencer para igualarlos con cinco unidades. Sin embargo, la gran diferencia que existe entre ambos coeficientes de juegos obliga a una victoria amplía para Francés. Por otro lado, un triunfo de José Salvador supone la clasificación.

En una situación más holgada marcha Montserrat, con Marc, Pere y Monrabal II, gracias a sus seis puntos. Mayor riesgo corre Pedreguer-masymas, con Giner, Javi y Conillet, puesto que también tiene cinco unidades. En este sentido, ambos conjuntos estarán pendientes del enfrentamiento entre el equipo representativo de la Marina Alta y el de la Plana, puesto que, si Dénia gana, tendrían que controlar la diferencia en su próximo marcador, ya que conservan mejor coeficiente de tantos. Todo esto en el caso de que montserratins y pedreguers cayeran.

A diferencia de la escala i corda, en la XL Lliga CaixaBank de raspall ya está definida la segunda fase. El equipo de Xeraco, formado por Montaner, Canari e Ibiza, es el descartado. La derrota del pasado domingo contra El Genovés de Ian, Tonet IV y Bossio, fue la sentencia de un trío que ha sufrido más que el resto. A pesar de quedar una última jornada todavía por disputar, la configuración impar de la primera ronda con siete combinados, obliga a que uno descanse en cada fecha. Es el caso de esta semana con los xeraquers. Los tres puntos que guardan en la tabla, relega a los de la Safor a una última plaza de la cual ya no pueden salir. Montaner y compañía pecaron de no puntuar en la mayoría de las derrotas y eso menguó en sus opciones clasificatorias hasta la eliminación. Si hubieran ganado ante Ian, seguirían a la expectativa de los resultados de la fecha final de la primera vuelta, puesto que no dependerían de ellos mismos.

Así, la jornada del próximo fin de semana será intrascendente a nivel clasificatorio, puesto que en la siguiente fase se empezará con una puntuación de cero. No obstante, la última fecha sí que servirá para mejorar las sensaciones como equipo, factor clave en la Lliga.

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