Los tríos de Puchol II y de Pere Roc se enfrentaron ayer en Benidorm. Venció el equipo del número uno pero en la sobremesa estaban contentos los seis pilotaris que integran ambas formaciones. A un buen puñado de kilómetros de allí, en Llíria, Marc, Pere y Monrabal II habían vencido a José Salvador, Nacho y Guillermo (60-40). Esto genera un buen atasco en la lucha por la supervivencia en la Lliga Caixabank de escala i corda.
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La derrota metió de lleno en esa batalla a José Salvador y sus compañeros, pero metió en la segunda fase tanto a Puchol II, Álvaro Gimeno e Hilari como a Pere Roc II, Jesús y Héctor. Por este motivo, la partida que ganaron Puchol II y sus compañeros en casa de Pere Roc II (60-40) es totalmente intrascendente.
Puchol II y sus compañeros adquirieron pronto una ventaja relevante, de 50-25, que parecía dejar la partida finiquitada. Pero reaccionaron Pere Roc II, Jesús y Héctor, equilibrando el juego pero no el tanteo. Empezaron a sumar parciales, pero la distancia en el electrónico era ya demasiado abultada. Terminaron cediendo sin arrancar un punto, que dependiendo del resultado de Llíria les habría dado la vida.
Pero fue el propio tanteo de la cabecera de Camp de Túria el que clasifica a Pere Roc II y sus compañeros. Porque los tríos de Francés y José Salvador deben enfrentarse y al menos uno de los dos quedará detrás de Pere Roc II y los suyos en este primer tramo de la Lliga de escala i corda. Y en el segundo se empieza a contar de cero, motivo por el cual lo de Benidorm ya no tiene ninguna trascendencia.
Sí fue definitiva la derrota sufrida en Oliva por Montaner, Canari e Ibiza. Esta vez cedieron (30-15) ante Ian, Tonet IV y Bossio, por lo que quedan definitivamente descartados de la Lliga de raspall: son colistas con tres puntos y a dos de Marrahí, Raúl y Marc, aunque ya no les queda ninguna partida por disputar.
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Se trata del equipo que más problemas ha sufrido en este arranque de la Lliga, especialmente por la lesión de Montaner, que ha sido sustituido por Badenes. La derrota del sábado había dejado a Marrahí, Raúl y Marc con ciertas dudas porque aún no tenían asegurada la clasificación. En caso de triunfo de Montaner se veían obligados a sacar un punto para meterse en la siguiente fase. Y ese era el punto de atracción de una primera fase de la Lliga de raspall a la que le resta aún una semana. Ahora, las partidas que quedan por jugar son ya intrascendentes.
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