La final de los invencibles

Paco Lorja siempre quiere ver el vaso medio lleno: «También hay que valorar el camino para haberlas jugado». Quizás el alzireño sea el pilotari con más mala suerte de la historia... de las finales: tres de tres, pero derrotas. Este domingo (11:30 horas) se le presenta la primera oportunidad, también como mitger, pues todas las derrotas las sufrió desde la demarcación de punter. Delante esta vez tendrá como aliado a un invencible: a Néstor, que alzó su Lliga en la última final que ha disputado.

Y enfrente, al que fue su verdugo en dos ocasiones: Ricardet. El punter de El Genovés es la antítesis de Lorja: el hombre de las finales. Si llega, gana. El pilotari que también ha entrenado en tecnificación a muchos de los que ahora son compañeros y rivales ha disputado en tres ocasiones y suma otros tantos títulos. Esta vez, además, cuenta como aliado a Murcianet, el joven que defiende título aunque ha pasado de la punta al medio.

Esta final de Lliga de raspall, cuyo material eligieron ayer los protagonistas en la presentación celebrada en la Conselleria de Deportes, va de invencibles que seguirán siéndolo, y alguno que dejará de serlo. Y quizás de un pilotari que rompa al fin su maleficio... o que este se convierta definitivamente en leyenda: como la de un grande, Genovés II con le Individual de escala i corda.

«Afrontamos la final con muchas ganas. Por suerte puedo estar aquí por cuarta ocasión. Ahora tengo más responsabilidad jugando en el medio y doy más nivel que en la punta porque le pego más fuerte a la pelota y la partida pasa más por tu mano», señaló Lorja, que forma equipo para esta final con Vercher y Néstor. «Aunque es un bloque muy compacto, creo que ellos dependen bastante del saque fuerte de Vercher. Nosotros tendremos que pararlo como podamos, será de lo más difícil, desplegar nuestro juego», indicó Ricardet, cuyo trío completan Iván y Murcianet.

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