Otra 'final' en la Lliga de raspall

Dos jornadas, otras tantas partidas por equipo y la posibilidad para cada uno de sumar un máximo de cuatro puntos es lo que resta para resolver las tres plazas vacantes en las semifinales de la Lliga Bankia de raspall. La primera se la acaban de adjudicar Pablo, Seve y Lorja. En la lucha también hay una formación descartada, la de Moltó, Raúl e Ibiza, a los que solamente les queda despedirse con honor y, quizás, actuar de jueces. Estos dos tríos abrirán la penúltima jornada el sábado en Sueca.

Pero será el mismo día en Bellreguard cuando se disputará una partida que puede ser decisiva. Marrahí, Roberto y Gabi están obligados a ganar para mantener opciones. Enfrente estará el equipo que les precede en la tabla, el formado por Ian, Canari y Ricardet. Si estos últimos vencen, la competición ya tendrá a los cuatro semifinalistas.

El duelo es una final para los primeros. Incluso más, según apunta Roberto: "Cuando llegas a una final, ganes o pierdas, tienes la satisfacción de haber hecho un gran campeonato y jugarla ya es un premio. Pero esta partida es un ser o no ser, seguir con posibilidades o decir adiós antes de lo que hubiésemos deseado".

Las urgencias en la terna rival no son tantas, pero Canari también quiere calificar la partida como una final: "Al menos debemos afrontarla como tal. Es mejor llegar a la última jornada sin depender de nadie. En la Copa me pasó algo parecido y salió mal. Si podemos certificar el pase el sábado, mejor que mejor".

Cuando la necesidad aprieta se echan de menos algunos puntos que se han dejado por el camino. Marrahí, Roberto y Gabi han perdido tres partidas en iguales a 25 y una cuarta por 30-20 teniendo la posibilidad de igualar a 25 y pasar al dau. "Cada vez que lo pienso se me llevan los demonios. Son tres partidas que podríamos haber ganado. Dos fallos tontos que hacemos y dos pelotas que les entran en la mano. Han sido partidas que hemos perdido por detalles, pero que sobre todo hemos perdido nosotros. Son tres puntos que nos permitirían estar a la altura de los que están por arriba", dice Roberto.

A Canari no le remuerde tanto la conciencia. "Tenemos casi tantas posibilidades de quedar primeros como de caer. Sólo hemos perdido una partida por desastre, la de la pasada jornada, en la que hubiésemos jugado para ganar con Ian a un 50%, pero no podía con la pelota", comenta.

La recuperación de su resto, que jugó muy mermado por unas molestias, es lo que más le inquieta. "Ian es el que más resta de todos y lo necesitamos. Hasta el sábado habrá tenido diez días para recuperar y espero que sea tiempo suficiente aunque hay que esperar a las pruebas".

Para Roberto, la preocupación es otra. "Si estamos quintos es por nuestra culpa. Si vas 25-5 ganando y al final pierdes, la culpa solamente puede ser nuestra. Y como esta, unas cuantas, en las que no hemos centrado la cabeza y los rivales han aprovechado esos momentos de flaqueza".