Genovés II se convierte en mito

vinalesa. Genovés II ya es mito el día en el que recupera algo de José Cabanes. Porque no, que se retire como pilotari profesional no implica que el veterano escaleter vaya a alejarse demasiado de la vaqueta. Más allá de su partida por la presidencia de la Federació, que se dilucidará el próximo 25 de septiembre, el hijo del más grande del deporte autóctono ya tiene varias partidas programadas.

Un par de homenajes (uno sumamente atractivo en el remozado frontón de El Puig) e incontables partidas de fiestas que seguirán llegando. Sin ir más lejos, hoy mismo, en Tormos, en lo que será un desafío vasco-valenciano, de nuevo en las tres paredes: junto a Adrián de Quart, contra Ziarrusta y Gaizka, Pelotari asentado en la Comunitat y habitual en las partidas de llargues.

Pero Vinalesa estará para siempre en cualquier biografía o artículo sobre Genovés II por ser el último escenario donde ha disputado una partida como profesional. Porque desde hoy deja de estar en la nómina de la Fundació y es la gran ausencia de la Copa, que comienza la semana que viene. 'Show must go on', pero ya sin José Cabanes, que vivió una partida emotiva desde sus prolegómenos. Porque antes de que la pelota de tec rodase, se rindió un homenaje a su padre, el más grande de la pilota.

Ya no por el aplauso, por el ramo de flores entregado a María Luisa Corcera, la mujer de Genovés y madre de Genovés II... sino por las palabras de Javier Puchol. Actual alcalde de Vinalesa, coincidió en el trinquet con el más grande: «Mi padre quiso traerlo un verano en fiestas, cuando su caché era elevadísimo. Le comenté que le hacía mucha ilusión, miró la agenda y dijo que aquí estaría. Ni hablamos de dinero». Paco, por los amigos, lo que fuera. Por eso es la gran leyenda de la vaqueta. Y su ejemplo lo ha seguido el hijo, que tiene un palmares envidiable donde falta ese Individual que sin duda ha merecido. «Els trofeus són per a la pols», responde él a eso.

Se queda con el cariño de la gente, por ejemplo de la que llenó el frontón para ver su última partida como profesional en una tarde donde el mercurio flirteaba con los 40 grados. «Me quiero dejar hasta la última gota», prometió Genovés II cuando a principio de agosto anunció su retirada para el 31 de agosto. Y lo prometido es deuda, hasta el último día y a pesar de que en juego ya no hubiera un pase para la final del Trofeu de Frontó, que este sábado se juegan en Almussafes De la Vega y Guillermo contra Pere Roc II y Alejandro de Paterna (18.45 horas).

En el último baile de Genovés II, que ha formado pareja con Salva Palau, se impusieron Puchol II (hijo del alcalde de Vinalesa) y Bueno (41-32). El resultado esta vez era lo de menos. Había ganas de ver ese epílogo a una carrera de matrícula de honor, de ser testigos directos de la conversión en mito de un pilotari al que no le ha pesado ser el hijo del mas grande.

De hecho heredó su carisma y caballerosidad sobre la losas, que exhibió hasta el último instante: dando un tanto por doble bote, ganándose el aplauso del público. Y luchando, animando también a Salva Palau, familiar de otra figura eterna como es Juliet y que debe ser protagonista de la pilota de elite en los próximos años.

Hoy la actividad se traslada al trinquet de Ondara, que acogerá un desafío en la modalidad de escala i corda en el que Francés y Félix se enfrentarán a Marc y Tomás II. La partida surgió por iniciativa de los propios pilotaris tras la conclusión de otro envite disputado en el mismo recinto alicantino, aunque con un cartel diferente. Al poco de comenzar la conversación, todas las partes se habían puesto de acuerdo en las reglas y en la cantidad económica que pondrán en juego, que es de 3.000 euros.