El Individual del botiller

Hay una foto, de esas de las que de vez en cuando aparecen en los foros de pilota, de cuando Vicente Alsina era el responsable de la Selecció. A su lado aparece un niño de unos cinco años, en pantalones cortos. «A Puchol II lo conozco de toda la vida, ya jugaba con su padre, y luego lo tuve en tecnificación en la Politècnica», señala. Más conoce Lluís a De la Vega, al junior, que ya le dio la alegría de conquistar la Lliga en su primera final y que hoy tratará de inaugurar su palmarés en el Individual: «Ya hemos comprado los plátanos. Es una costumbre desde pequeño, en los Jocs Escolars, se los come antes y durante las partidas importantes».

Vicente Alsina y Lluís De la Vega ejercerán hoy de botillers, de consejeros desde la escala de los dos pilotaris que se batirán en Pelayo (18 horas) por el título más prestigioso de la escala i corda profesional. Puchol II busca su tercer trono del mano a mano y acercarse al Fris Grec en propiedad (se quedaría a dos alternos). «¡Pues el año que viene, vacaciones!», bromea el resto de Vinalesa cuando se le subraya que suele conquistarlo en años pares, pues lo hizo en 2016 y 2018.

La partida se disputa mañana porque De la Vega solicitó su aplazamiento. En principio debió celebrarse el pasado domingo, pero el escaleter de Almussafes acabó lesionado en la semifinal contra José Salvador, jugada en Dénia. Antes de marcharse a casa, pidió hielo a su botiller, a su padre, haciendo una mueca. Con seis días de descanso extra, se siente mejor, aunque desliza: «Yo me veo bien, pero te lo diré cuando intente cargar con la izquierda en la primera del dau».

La partida habitualmente más concurrida, la más mediática del año, se disputa por primera vez en la historia a puerta cerrada. «La figura del botiller tiene más visibilidad en el frontón vasco. Quizás este año llame más la atención por esto», comenta Vicente Alsina. Puchol II reclutó al exseleccionador cuando decidió dejar de entrenarse con el grupo Pilota 3.0. «Yo le dije que puedo aconsejarle, pero que tenía que hablar con alguien que le llevase la preparación física».

Alsina, con Puchol II, hace lo de siempre: estar cerca de la pilota. Cuando el escaleter está en el dau, se sienta en el palquet y cuando pasa al resto, se va a la escala. «Voy a las partidas y los entrenamientos, intento ayudarle a depurar algún fallo técnico. Y también hago de psicólogo, que a Javi la cabeza le va a 3.000 por hora. Se presiona demasiado, en ese sentido creo que le beneficia que sea la final sea a puerta cerrada», indica.

Fue Lluís De la Vega quien eligió a su padre. «¡El importante es Fageca, su entrenador! Intento transmitirle seguridad, la verdad es que creo que no hago nada especial», comenta el progenitor, aficionado a la pilota y que, además de conocer a la perfección a su hijo ha seguido durante toda su carrera a Puchol II: «Está mejor que nunca, y los resultados de este Individual así lo dicen. Para ganarle debe hacerlo todo perfecto... pero hay que jugar».

La final está servida en Pelayo, como quedó ayer configurada la de raspall tras las semifinales disputadas en Xeraco. El próximo domingo (13 horas) en Bellreguard se medirán Tonet IV y Moltó. El mitger confirmó su gran irrupción en el mano a mano al clasificarse con una clara victoria (25-10) sobre Salelles II, cimentada en un gran inicio.

«Luego he notado unas molestias que me han hecho perder algo que confianza, pero he podido retener mi saque», señaló. También empezó arrasador Ian (0-10), rompiendo de salida el saque de Moltó. El actual campeón fue entrando en partida, remontó y, aunque con 20-10 Ian tuvo val-0 al resto, el de Barxeta acabó cerrando la partida (25-10).