Moltó sufre por el Fris Grec

Y la batalla de ayer en Xeraco fue de sufrimiento. El de Moltó para remontar cuando estaba contra las cuerdas (20-5), pero también el de Ian, a quien una vez más lastraron las lesiones. Moltó lleva cuatro títulos en seis finales disputadas desde 2015. Ha perdido dos y la primera, precisamente, fue ante el de Senyera, en 2017.

Entonces Ian irrumpía en el raspall gracias al martillo que tiene en su brazo. Pero desde entonces, su portentoso organismo también le ha gastado demasiadas malas pasadas en forma de lesiones. El que parecía un alter ego para Moltó sólo ha podido serlo de manera relativa. Como ayer, que lo tuvo contra las cuerdas pero acabó cediendo.

Ian saltó a las losas de Xeraco con valentía y derrochando energía. Incontestable en su saque, elevó el nivel para romperle el saque a Moltó a la primera de cambio. Puso el 15-0 y, tras el primer juego del de Barxeta, siguió férreo en el dau (20-5).

Todo parecía ir de maravilla para sus intereses, pero entonces reaparecieron sus fantasmas. Notó unas molestias en los aductores de su pierna derecha. Su rostro lo dijo todo y Moltó olió la sangre. El de Barxeta, todo un atleta, apenas había gastado energía y elevó el nivel.

Quinze a quinze, retuvo su saque y se concentró en el del resto. Y lo hizo. Quebró (20-15) y desató definitivamente las alarmas para Ian. El de Senyera quiso pausar la partida y aferrarse a su saque, pues aún le quedaba ese salvavidas en caso de un juego dramático. Pero llegó el 20-20 y ni su puesta en juego tenía la potencia del inicio, ni Moltó levantó el pie del acelerador. El de Barxeta cerró la remontada para meterse en su séptima final consecutiva y retar de nuevo a Tonet IV.