Nacho, el pilotari que resurge dos veces tras la DANA

Como le ha sucedido a miles de personas tras la trágica noche del 29 de octubre, el mundo se le paró a Nacho Chacón. «Nos sentíamos refugiados. No podíamos salir del pueblo y tampoco había nada, así que tocaba ir a los puntos de reparto de suministros», recuerda. Aunque quisiera, imposible entrenar: por falta de espacio y porque era más urgente la batalla contra el barro, que se quedó a un escalón de inundar su casa. «Pero sí me entró en el garaje, así que nos pasamos dos semanas limpiando lodo en mi domicilio, en el de mi abuela, en el polideportivo de Beniparrell... donde fuera», comenta.

«Y eso no era desde luego lo mejor para el tobillo, porque pisas todo el rato en una superficie inestable que resbala», recalca. Beniparrell no es de las localidades más afectadas, por lo que ya hace más de medio mes que ha vuelto a centrarse en la pilota. «Pero yo perdí el coche. Gracias a que (el también pilotari) Víctor (Bueno) me dejó una moto. Así estoy pudiendo ir a entrenar a Pelayo o al gimnasio», indica Nacho Chacón.

Para el viernes, lo más importante es que al fin está anunciado en una partida. «Igual llamo a Pere Roc para que me recoja, o me voy en metro hasta Riba-roja y quedo con alguien», aventura. Se mide al de Benidorm y Héctor, y tendrá de compañeros a Adrián II en el resto y a de punter, a Muedra II. «He pedido que pare esta primera partida me pongan en trío, para ir cogiendo ritmo», indica el mitger de Beniparrell respecto a esta partida que se jugará en Vilamarxant. La cancha de Camp de Túria se designó como sede de su reaparición después de superar una prueba en el de Sueca junto al coordinador de los pilotaris de élite, Manolo Sisternes.

Nacho vio definitivamente la luz después de seis meses, pero este es un calvario que ha sufrido en dos etapas. El año anterior ya pasó por el quirófano por una hernia inguinal y después sufrió un esguince de tobillo. A raíz de esa lesión salió a la luz una pequeña malformación que le ha obligado a pasar de nuevo por la mesa de operaciones.

En este 2024 disputó la Lliga y algún trofeo corto, pero cuando llegó el momento del Individual, no pudo aguantar más. Tras la intervención comenzó un largo periodo de puesta a punto. Primero sólo podía entrenar el tren superior. Luego empezó a golpear en parado, de bot i braç, para mantener el contacto con la vaqueta. Fortaleció la pierna, enfatizando en el tobillo. Y cuando parecía estar casi a punto, llegó la DANA y su batalla contra el lodo.