Los nietos de Juliet son campeones

La Lliga2 de escala i corda terminó el pasado sábado con dos hermanos como campeones. La familia Palau Duart celebró por partida doble, ya que Julio y Guillem lograron éxito en la primera competición en la que fueron compañeros. Uno en el resto y otro en la punta, con Carlos de por medio. Un título para los nietos de Juliet d'Alginet. Uno de los cinco grandes nombres en la historia de la pilota cuya herencia no solo deja grandes relatos alrededor de la vaqueta, sino que el legado continúa bien presente en los trinquets, también con su primo Salva Palau.

Con tres años de diferencia, los hermanos Palau Duart sí que jugaban juntos en casa, pero en categorías inferiores no coincidían por edad. «La afinidad con mi hermano ha servido para comprenderse mejor. Solo había jugado dos partidas con él», explica Guillem.

«Sin la confianza de Carlos y Guillem no podría haber demostrado mi nivel. Pienso que he mejorado gracias a estos campeonatos. Tienes regularidad y sales de las partidas del día a día. Siempre quieres ganar, pero aquí hay un extra de motivación. Además de jugar tanto tiempo junto a los mismos compañeros. Es lo que necesitamos para dar el salto al profesionalismo. Estoy agradecido a la Fundació y a la Generalitat por apostar para que salgan nuevos nombres», comenta Julio Palau sobre su participación en la Lliga2.

Una idea que también sostiene su hermano. «Ninguna otra partida me había dado tanta satisfacción. Que la Fundació cuente conmigo es un honor y significa que estoy en buen camino. Siento que he evolucionado gracias a la Lliga2», añade Guillem.

En este sentido, Julio, de 25 años, tiene un mayor recorrido dentro de este tipo de competiciones. Campeón de la Copa2 en el 2021, el año pasado vio cómo su camino se ensuciaba por culpa de las lesiones. Ahora, el resto toca madera para continuar así y ser tenido en cuenta para campeonatos de mayor calado. Además, Julio cree que Guillem también tendrá oportunidades en el futuro. «Mi objetivo es ganar una Lliga como profesional. Sé que soy un buen feridor y Carlos me recomienda que siga porque tendré más opciones», confiesa Guillem Palau.

Respecto a su vinculación con su abuelo, Julio Palau piensa que: «no es que venga de sangre. Tanto mi primo, como yo somos perfiles diferentes a lo técnico que era él». Asimismo, Guillem es más joven y solo recuerda los consejos que le daba. «Tener un familiar que fue una figura, te hace aspirar a seguir sus pasos», matiza Guillem Palau. Ambos tienen claro que juegan a pilota por la tradición que había en casa y que se transmitió de su abuelo a sus padres, y ahora a ellos.

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