Las nuevas instituciones piden unidad por la pilota

El cisma generado tras la contratación de la Federació a los pilotaris profesionales a partir de 2024 y durante dos años sigue su curso. La Fundació celebró ayer un patronato para decidir su futuro –una vez se sabe que en cinco meses pierde su principal activo y su razón de ser, gestionar a la élite de la vaqueta– y el voto unánime (excepto las abstenciones de À Punt y el Coordinador de Pilota de la Generalitat, que cesaba ayer mismo en su cargo) fue seguir con su actividad al menos hasta diciembre. Sobre la mesa estuvo cesar ya, con lo que los deportistas habrían ido al paro estos cinco meses y el mal ambiente generado habría sido todavía mayor.

De hecho, esta decisión se ha tomado después de analizar un informe jurídico y económico encargado por la propia Fundació para arrojar luz sobre las consecuencias de la decisión, bien fuera continuar con su programación hasta final de año, bien fuera cesar ya la actividad.

Tras el verano habrá un nuevo patronato, cuando se espera que ya haya representación de la Dirección General de Deportes, ya que se prevé que para entonces esté constituida. Este departamento dependiente de la Conselleria de Cultura que dirige Vicente Barrera tiene en su poder un escrito de la Fundació alegando contra la maniobra llevada a cabo por la Federació. Sí que acudieron a la reunión del patronato de ayer los nuevos representantes de dos de las instituciones más proactivas en el respaldo a la pilota: la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de la capital del Turia.

Por parte de la Corporación provincial estuvo su presidente, Vicent Mompó, que es alcalde de Gavarda, localidad muy presente en la pilota a nivel de competiciones de clubes. Rocío Gil, ya nombrada concejala de Deportes de Valencia, estuvo también presente en el patronato. Cuando tomaron la palabra, ambos dirigentes expresaron su voluntad de respaldar al deporte autóctono (de hecho algunas fuentes subrayan que Mompó ha reservado las competencias sobre pilota directamente en Presidencia), pero también reclamaron unidad. Subrayaron la necesidad de que se llegue a un acuerdo entre los diferentes actores para que se acaben las guerras en la pilota.

Al mismo tiempo, los actuales patronos –con Juan Ureña como presidente– siguen defendiendo la Fundació como una buena herramienta para gestionar la pilota. Igualmente pusieron sus cargos a disposición, teniendo en cuenta que el órgano ya va a sufrir una profunda remodelación tras los resultados electorales: está representada la Dirección General de Deportes, las tres Diputaciones y los Ayuntamientos de las capitales de provincia.

A estas alturas de la partida, se sigue esperando que el nuevo Director General de Deportes deshaga el nudo gordiano y se pronuncie de un lado u otro. Por ahora, la partida se decanta del lado de la Federació, que tiene contratada a la práctica totalidad de la plantilla de escala i corda y de raspall a partir del 1 de enero y durante los dos próximos años.

De los pilotaris, al patronato de este lunes acudieron el número uno de escala i corda, Puchol II, y Giner, de esta modalidad, así como Julio Marrahí, una de las referencias del raspall. Los deportistas no tienen derecho al voto en el patronato, pero sí tomó la palabra este último: en el mismo sentido que los cargos políticos mostró su opinión que la división no beneficia a nadie en el deporte autóctono y pidió que se llegue a acuerdos pensando en el conjunto.

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