El 'Pacto de la Marina' sigue en pie después de una final entre amigos

El miércoles, en la presentación de la final de la Lliga, sentado en la escala, Félix aguardaba con discreción a que acabara el acto. El mitger de Dénia saluda y se le adivina una sonrisa tras la mascarilla. «Què fas ací?», a lo que responde: «Marc i Pere em digueren d'entrenar amb ells...». Y cogió la bolsa y se hizo un puñado de kilómetros para preparar una batalla que no era la suya. Pero podría haberlo sido.

Félix quedó eliminado en semifinales, precisamente, a manos de Marc, Pere y Álvaro Gimeno. Pero tres de ellos -Álvaro es de Massalfassar- son firmantes del 'Pacto de la Marina'. Esa simbiosis ha hecho mejores a los pilotaris de élite naturales de esa comarca.

«Cuando se pudo entrenar en trinquets al descubierto, decidimos quedar entre nosotros. Ya que al principio no se podía jugar, a entrenar más fuerte y eso nos ha hecho mejores», ha comentado Giner esta semana en una entrevista concedida al programa 'Val i 30'.

El propio Giner ha progresado una barbaridad en plena pandemia. Aprovechó el estado de alarma para machacarse en el gimnasio y ganar hasta 10 kilos de masa muscular. «Luego en el trinquet me sentía raro al moverme, pero estaba más fuerte», precisa. Y de porcentaje de grasa, volvió igual o mejor, en los parámetros ideales para un deportista de élite. Y eso se ha notado en los resultados.

«Me quedo con el trabajo que hemos hecho. Perdemos la final, pero ganamos las otras nueve partidas de la Lliga. Álvaro y yo éramos inexpertos, y Pere hacía tiempo que no había jugado en el medio, nos hemos reivindicado en este campeonato», señala Giner.

«Se nos escapa por cuatro detalles a analizar. Querría haber ganado esta final porque no sé las que me quedarán, pero me llevo a casa la amistad que hemos generado», lamenta Pere, otro pilotari de la Marina (es de Pedreguer) que ha aprovechado la pandemia para zanjar un mal momento a raíz de las lesiones y que ha ofrecido un gran nivel en la Lliga.

«La pilota a veces es injusta, pero alguien tiene que ganar y que perder», apunta Giner justo cuando se le acerca Lluís, el padre de De la Vega: «Marc has jugado una barbaridad». «Antes de la partida ya le dije que estaba muy contento de jugar una final contra él», indica sobre su rival y amigo, contra el que tantas veces se ha enfrentado en campeonatos de promoción y al que ahora se medirá a buen seguro en muchas partidas de primer nivel.

Hoy, raspall en La Llosa

También se espera un duelo de alto voltaje en la vuelta de la segunda semifinal de la Lliga de raspall. A las 11:30 horas (LaLiga Sports), Marrahí, Lorja y Murcianet necesitan ganar a Vercher, Canari y Ricardet para forzar la prórroga. En juego, un puesto para la final del sábado.