El Tío Pena vuelve dos años después

La familia Soro regenta esta instalación que construyó Baptiste Soro y que fue inaugurada en 1947. Manuel es el mediano de tres hermanos que continúan ejerciendo la labor del trinqueter y tío de una de las figuras de la escala i corda actual, Soro III. Como toda la sociedad, el trinquet Tío Pena ha sufrido las penurias ocasionadas por la Covid-19, entre otras, la postergación de su trofeo, ya que en 2020 no se llevó a cabo. «La pandemia nos ha hecho la faena. Ha costado, pero este verano se ve más animado que el anterior, la gente va perdiendo el miedo. Esperemos que pase el poniente, ya que la temperatura es otro factor que puede afectar a la entrada», comenta Manuel antes de la primera partida, que se celebrará hoy a las 18.30 horas con Puchol II y Salva frente a Jose Salvador y Félix.

El cuadro del XXXI Trofeu Tio Pena de Massamagrell reúne a lo mejor del panorama actual, aunque también se tiene en cuenta a los pilotaris cercanos que pueden atraer gente. «Desde que están Puchol II y Soro III, son intocables en el cartel. Aquí, la figura participa todos los años, a no ser que estuviera lesionado. Hay que compaginar que las cuatro parejas estén igualadas. Lo que buscamos es el equilibrio en las partidas», confiesa el trinqueter.

El torneo se alargará tres semanas siendo la segunda semifinal el 20 de julio, donde Soro III y Nacho se medirán a De la Vega y Javi. El 27 de julio se conocerá al equipo ganador. Además de estas partidas, los aficionados que acudan a las 17.00 horas también podrán vivir el Trofeu Club de Pilota de Massamagrell, gracias al apoyo de Pollos Planes, Elmusa y el consistorio local, con los mejores juveniles del panorama actual. El primer día se batirán Vicent de Vinalesa y Morret con Diego de Onda y Muedra II. Para la segunda jornada estarán en la cancha, Adrián II y Guillem Palau frente a Carlos Donat y Efrén.

Otra cosa que no faltará será la clásica merienda con un vaso de horchata y rosquilletas. «Es algo que nos ofrece la horchatería Mercader y el Forn Bellver y que ya es algo tradicional. Parece una tontería, pero la gente lo espera. En verano apetece», declara Manuel Soro. Volver a celebrar este campeonato veraniego es una alegría después de pasar por una época mala para el trinquet que se mantuvo cerrado desde octubre hasta mayo. «Normalmente no cerrábamos en todo el año, pero por culpa de la pandemia empezó a bajar la asistencia. La partida la tienes que pagar y si no recoges el dinero suficiente no se puede», explica el trinqueter que confía en que «las partidas sean bonitas y fuertes, porque la final siempre revienta. La gente siempre acude a la llamada» de un Trofeu Tio Pena por el que han pasado nombres como Soro I, El Rovellet, Eusebio, el Genovés, Sarasol o Álvaro, entre otros. Casi nada.