El pilotari Montaner va como una moto

Y cuando los jóvenes coinciden en el entrenamiento físico, entre un ejercicio y otro charlan sobre sus modalidades. Intercambian opiniones que puedan inspirarlos en sus respectivas competiciones. «Me estuvo comentando que había estado en el rancho de Valentino Rossi», señala el pilotari sobre uno de los aspectos que le llaman la atención de la vida de los pilotos: «Él se muestra muy interesado de cómo nos arreglamos las manos para protegernos. Le enseñé una pelota de badana y me preguntó si eran con las que competimos».

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Le respondió que no, especificando que las de vaqueta aún son más duras. Ambos jóvenes se inspiran a pesar de que sus modalidades son bien distintas, uno para cuando se apaga el semáforo y otro para el momento en el que se grita el va de bo. «A mí me sorprende el carácter de Iván, que cuando tiene una mala carrera por un fallo, una caída o una avería no se derrumba, al contrario. Es muy competitivo», comenta Josep Montaner.

Y eso le ha ayudado a un pilotari que compite en esta Lliga nada menos que con el número uno del raspall de élite. Ambos lideran la competición, compuesta por seis equipos, tres de los cuales tienen el lastre de jugar en pareja frente a tríos: uno es el suyo y los otros dos, el de Iván y Seve y el de Salelles II y Brisca. «En alguna partida de día a día, pero no había jugado ninguna competición así. Me gusta, me está pareciendo una experiencia positiva, pero es cierto que las partidas son muy duras porque en cuanto se la dejas al punter, te remata», argumenta: «Además, de momento ha sido algo bueno, porque se están viendo los trinquets más llenos».

Montaner afronta 2024 como una reválida, ya que viene de un mal año: encadenó malos resultados y no pudo jugar el Individual por una lesión en el aductor. «La preparación con Carlos Ferrando también me vendrá bien en las partidas del mano a mano, que son más duras», indica. Ha sido reclutado en la Lliga en detrimento de Badenes, que venía de ganar la Copa: «Entiendo que será una decepción para él, pero es algo que tarde o temprano nos pasa a todos. La temporada es muy larga».

El resto subraya que en su demarcación son muchos jugadores y hay que tener en cuenta que en esta Lliga ha habido dos bajas: Vercher por lesión e Ian, de baja paternal. Entrar en las grandes competiciones va a estar caro. Por eso, Montaner sabe que tiene que aprovechar el momento.

Además, tiene la espina clavada con la Lliga, cuya final perdió en 2022, ya junto a Tonet IV, con Ibiza en la punta. «Nos compenetramos muy bien, llevamos muchos años jugando juntos», indica. Montaner afirma que no les obsesiona ganar esta final: «Cuando dieron los equipos sí dijimos: 'Esta no se nos escapa'».