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Estaría bien empezar este reportaje con el chascarrillo de que el Puma vuelve a afilar sus garras, o que ruge de nuevo. Sería falsear la ... realidad, porque cuando Carlos Gil estuvo a punto de dejar la pilota para siempre, allá por 2019, no era el Puma. Ese sobrenombre se lo puso alguien durante una partida de frontón en El Puig. «Entonces yo pesaba 110 kilos y me hicieron una dejada. Que yo esas ni las peleaba, pero me dio por ahí y encima la hice quinze. Escuché que alguien decía: 'Xe, eixe té més cames que un puma'», recuerda. Al día siguiente ya le conocían todos como Carlos 'El Puma'.
En aquel momento había tocado fondo. Coetáneo de José Salvador o De la Vega, fue víctima del cuello de botella del paso al profesionalismo. Dejó de aparecer en carteles y discutió con los responsables de la Fundació. «Dejé de entrenar y todo», subraya. La llegada de la pandemia fue el último empujón hacia un abismo cada vez más hondo, según avanzaban los dígitos de la báscula. Con este relato, resulta complicado entender cómo Carlos 'El Puma' es en verano de 2024 una de las grandes sensaciones de la pilota profesional.
Pues fue gracias al frontón. Natural de Massalfassar, su padre fue amigo de siempre de Vicent Pasqual Tomás 'Canyes', presidente de la Penya Amics del Frontó de El Puig hasta su fallecimiento. Animó a Carlos Gil a disputar alguna partida y los trofeos del club. Así fue retomando su actividad hasta que jugó contra Genovés II, recién retirado, y sólo cedió por 41-40. «Esto me dio el empujón», recuerda. Si la pandemia lo lanzó al abismo, quizás esa noche fue el origen del Puma.
Decidió ponerse en manos de Vicent, el preparador que llevó a Fageca, y los resultados no se han hecho esperar. «A principio de este año estaba como un toro y un día me dice: '¿Por qué no te apuntas al Individual?'. Yo le pregunté que a qué Individual y me dice que al de escala i corda», relata. Empezó a prepararlo en enero y, según indica, en la Federació al principio le dieron el visto bueno pero a las dos semanas, que no podía ser. «Dejé de entrenarlo pero a una semana del torneo me llamaron, que si quería jugar una previa contra Héctor».
El resto es historia. Avanzó hasta cuartos tras dejar también por el camino a Mario de Riba-roja y a Diego de Onda. En la liguilla plantó cara a De la Vega, Marc y Giner. «Ahora estoy con ganas de volver», proclama Carlos Gil 'El Puma': «Aunque eso me haga perder dinero». Porque ahora compagina el frontón con su trabajo como cortador de jamón.
Sabe que si regresa al trinquet tendrá que cambiar eventos por partidas. Pero él se enamoró de la pilota viendo jugar a su hermano José Ramón. Siente que se ha ganado una oportunidad tras su notable Individual, y lo va a pelear. Su siguiente ocasión es la modalidad que lo rescató: esta semana arranca el Open Diputació de Frontón, donde se integran parejas con un profesional y un especialista. Formará con Bueno e irá a por todas, porque el Puma ha vuelto a su hábitat.
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