La electricidad de Tonet IV

A Tonet IV le cautivó la electricidad. "No lo sé por qué. Es una cosa bonita y curiosa", comenta el joven pilotari. Mientras le pone vatios a la vaqueta en el trinquet, el joven de El Genovés ya ha completado el grado medio de esta disciplina y ahora va a por el superior. Quemando etapas. Como en la cancha, donde colecciona títulos y tiene todo el futuro por delante. Como en la electricidad, sabe que en la cancha un poco de cinta aislante hace milagros. Si hay un cortocircuito, hay que apartar los cables que se están cruzando y generando la avería. Si la energía fluye por donde toca, todo se ilumina.

Como le ocurrió a él ayer en Castelló de Rugat, donde quizás de inicio le pudo la presión de esa tercera final tras las dos derrotas anteriores. Si en la primera fue punter y en la segunda ya se le consideraba un jugador más que prometedor (aunque la presión era para Moltó), esta vez todos los focos le señalaban como el líder del equipo que completaban Punxa y Néstor. Por mucho que mientras se arreglaba las manos bromease con Lorja, la procesión iba por dentro. Ambos querían hacer bueno el refrán de 'a la tercera va la vencida' y no el de 'no hay dos sin tres'.

Empezaron mejor, mucho mejor, Pablo, Seve y Lorja. Desde el resto, en el primer juego, y en el dau, al siguiente. Justo es reflejar que en ambos parciales Punxa, Tonet IV y Néstor gozaron de val para haber sumado, pero no lo hicieron. La maquinaria azul funcionaba como ese equipo que les ha convertido en el trío más fiable de toda la Lliga, menos en una hora letal para ellos: ayer en Castelló de Rugat.

Pablo incisivo en el saque y defendiéndose en el resto, Seve dominador y Lorja poniéndole la puntilla a muchos quinzes. El punter de Alzira, muy fiable, apenas cometió un error en toda la partida. "No sé qué nos ha pasado. Ellos tampoco estaban al nivel que han demostrado durante todo el campeonato, pero luego se han puesto a jugar y nosotros ya no hemos sabido reaccionar", señaló el resto de Barxeta: "Ya está, a la siguiente, más".

Ese es el nuevo Pablo. El que estaba abatido al final de la partida, pero que ganó la Copa hace unos meses y que dentro de unos días volverá a luchar en el torneo que ultima la Fundació. Porque lo de la final de ayer no tiene explicación. Tampoco vale la pena buscarla. La clave estuvo en el cuarto parcial, donde los azules tuvieron val para el 15-5.

Posiblemente, ahí hubiese acabado la partida. "Al principio no nos salían las cosas. Yo estaba nervioso, la verdad, y luego me he tranquilizado. Ellos han salido muy fuertes, pero después han pegado el bajón y nosotros nos hemos puesto las pilas", afirmó Tonet IV: "Los dos equipos hemos sido muy fuertes y el que mejor ha estado ha sido el que se ha llevado la victoria".

Así de simple elaboró el análisis del mitger de El Genovés, pero él sabe que no fue tan sencillo. Con dos juegos de ventaja, Pablo, Seve y Lorja gozaron de val para ponerse 15-5. Los rojos habían sumado fácil: 10-5 para coger oxígeno. Luego igualaron en el parcial en el que apareció Tonet IV, colosal, para alojar una pelota en la galería y otra en el palquet.

Aquello cambió la partida. Los rojos se mostraron desde entonces intratables en el dau. El saque de Punxa no era potente pero sí incisivo y facilitaba la tarea de Tonet IV que, apoyado por un gran Néstor, pegó a la pared del resto a sus contrincantes.

Y en el siguiente parcial con saque de Pablo, se vieron las debilidades anímicas del trío azul. Tras val-0 a su favor, los rojos les igualaron. Pablo, desencajado, se marchó unos segundos a respirar acompañado por Seve. Fue un kit-kat breve y parecía que ambos regresaban con otro semblante. Pero no. El daño estaba hecho. Puede que dudasen de sí mismos y eso les condenase.

O que Tonet IV hubiese olido la sangre y se lanzase al cuello de su presa para devorarla. Pablo, Seve y Lorja sacaron adelante el juego (15-15), pero aquello no fue más que un espejismo. Los rojos ya no ofrecieron rendijas desde el dau, sabedores de que aferrándose al saque eran campeones de la Lliga de raspall.

20-15 al servicio, 25-15 quebrando desde el resto y 30-15, de nuevo con solvencia con el saque de Punxa. Néstor, que también sumó su primer título oficial, hizo el último quinze. "He pensado en Pepe, mi padre, que por una enfermedad no puede venir al trinquet, en Ana, mi novia, y Gloria, mi madre, que lo aguanta todo", dijo eufórico. Electricidad pura, como la de Tonet IV: "Estoy muy feliz. En estos momentos me acuerdo mucho de Pasqual, mi tío, que siempre me acompañaba a las partidas y desde hace un año ya no está. Y de mi abuelo Tonet". Punxa aprovechó para reivindicarse, ya que es de los jugadores sin contrato de la Fundació todo el año: "Tengo alma de pilotari, seguiré mientras el cuerpo aguante y me dejen".