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La modalidad autóctona suele ser una especie de encerrona de la federación anfitriona del Mundial de la CIJB de turno para asegurarse al menos un oro. Sucedió, sin ir más lejos, con las chazas en Colombia 2017, donde además hubo alguna decisión de los jueces que daría para hablar... Cuando se accedió a organizar la décima edición del campeonato, la Federació se decantó por el frontón valenciano. Además, para dar opciones a otros combinados, no se ha jugado con la pelota de 'tec', sino con una menos dura y pesada que se usa en Jocs Escolars.
Aún así, la Selecció partía como una de las favoritas... aunque había que contar con el País Vasco, donde el frontón es la modalidad reina de la pelota a mano. Y esta ha sido la delegación que ha dejado al combinado valenciano sin ningún oro en 'su' modalidad, lo que da material a los críticos a Vicent Molines por dejarse en casa a De la Vega y Alejandro de Paterna, los considerados los mejores del momento en las tres paredes.
El País Vasco venció a Adrián de Quart y Pere Roc II (luego sustituido por Puchol II –tampoco son ceros a la izquierda en frontón, precisamente, ninguno de los tres– en semifinales (21-17). Las chicas (Ana y Victoria) también cayeron contra las vascas (21-9), pero en su caso en la final.
La Selecció es, de momento, líder en la clasificación general gracias al título logrado en juego internacional masculino: se remontó (del 4-5 al 6-5) en la final ante Italia, con Diego de Onda como revulsivo. Las chicas fueron subcampeonas. Este jueves arrancan les llargues y el one wall.
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