Tonet IV: «Siempre intento que el contrario juegue cada pilota con pena»

Tonet IV lleva toda la temporada acaparando elogios y ahora vuelve a estar en boca de todos, esta vez por la solvencia con la que ha eliminado a dos rivales de la entidad de Vercher y Marrahí en una disciplina, la del mano a mano, en la que nunca se había prodigado. El mitger jugará el próximo viernes una de las semifinales contra Salelles II, otro que ha hecho saltar la banca en los pronósticos. En la segunda semifinal, también programada el viernes en Xeraco a puerta cerrada, se medirán dos pesos pesados como Moltó e Ian.

La incursión de Tonet IV en el Campionat Individual Bankia de raspall tuvo un primer intento en la pasada temporada, pero hubo de renunciar tras lesionarse en un entrenamiento. Este contratiempo le impidió debutar en una competición que le ilusiona y para la que se había reservado «hasta el momento en el que he considerado que podría hacer cosas importantes», según explica el propio jugador.

Importante ya es su trayectoria en el año de su estreno, como demuestra el hecho de estar a cinco juegos de la final. «Entrenando siempre me he encontrado muy cómodo, pero tenía la duda de saber cómo podría trasladar el trabajo de los entrenamientos a las partidas, ya que son situaciones muy diferentes. Por otro lado, el cuadro que me ha tocado, con Vercher y Marrahí como rivales, no era como para pensar que lo iba a tener fácil, pero he jugado como quería y me ha ido muy bien. La verdad es que todo ha ido mejor de lo que pensaba», dice Tonet IV.

La preparación para el mano a mano no ha variado de la habitual por lo que respecta al aspecto físico. «Lo que sí he entrenado mucho son las situaciones propias de los restos como el saque, los rebotes y las jugadas desde atrás, en las que he probado a cruzar la pelota y colocarla como lo hacen ellos», señala Tonet IV.

Cada pilotari tiene un estilo, y el de Tonet IV en el uno contra uno «no tiene ningún misterio. Cuando estoy en el dau machaco la muralla porque a todos nos molesta jugar una pelota complicada con la izquierda. Y desde el resto intento colocar bajo la escala o en la muralla para que no puedan cargar cara a mí. En definitiva, siempre intento que el contrario juegue cada pelota con pena», apunta el pilotari.

En el cambio experimentado a comenzar pegando desde atrás, la mayor dificultad la ha encontrado «en el resto, porque adopto posturas a las que no estoy muy acostumbrado. En el dau, sin embargo, me encuentro cómodo porque después del saque intento adelantar hasta mi posición de punter», dice. Y es en esos 'blaus' de su hábitat natural donde está marcando la diferencia. «Es que acabar el quinze contra uno es más fácil que contra dos o tres. En el mano a mano hay más espacios», añade.

De la final no quiere ni hablar. «No miro más allá de la semifinal contra Salelles II, en la que tendré mucha faena», apunta. Y de lo que ya es pasado, confiesa que la victoria frente a Marrahí en cuartos fue agridulce. «Es un buen amigo que me ha ayudado a prepararme y además el Individual es una competición que le gusta mucho. Pero ambos teníamos claro que la amistad quedaría aparcada durante el momento de enfrentarnos y hasta el momento de volver al vestuario. De hecho también me está ayudando a preparar la semifinal», concluye Tonet IV.