El valor de Ricardet en la punta

En cualquier partida, la cátedra suele destacar la actuación del resto, porque debe llevar el peso del juego, o en su defecto, del mitger. Sin embargo, en una competición como la Lliga de raspall, la figura del punter cobra su máxima importancia. Es el caso de Josep Llopis 'Ricardet' dentro del equipo representativo de La Llosa de Ranes, junto a Iván y Murcianet. El de El Genovés es el más experimentado de un trío que cerró la semana anterior como líder. Con tres títulos ligueros en su palmarés, Ricardet es la pieza que controla a Murcianet para explotar su potencial y conseguir que Iván sea el factor diferencial.

«El punter suele ser el menos protagonista para el público, pero no quiere decir que no sea importante. Somos como una silla de tres patas. Si una falla, te caes. Cada uno tiene su faena. Intento dar consejos tirando de experiencia y motivar a los compañeros. Se me da bien hacer equipo y eso suma», explica Ricardet. «Sé dejarlas y eso es complicado. Es una posición difícil porque si aciertas es quinze, pero si fallas es para el contrario, porque estás muy cerca y el tiempo de reacción es corto», añade.

A sus 28 años, Josep Llopis siempre compitió en la Lliga como punter. «No me sabe mal. A estas alturas sé cuál es mi nivel y hasta donde puedo llegar. En tríos, sé que puedo ayudar mucho más como punter. En pareja sería diferente. Guardo la ilusión de competir en la Copa. Vale la pena ser el mejor punter, que el mitger número siete. Siempre cuentan contigo cuando hay tríos. Me gusta y estoy agradecido. No todos saben controlar la partida cuando estás helado», asegura.

Respecto a la actual edición, Ricardet no quiere lanzar campanas al vuelo a pesar que las sensaciones son buenas. «Iván es el resto más completo a día de hoy. Murcianet era el interrogante. Sabemos de su potencial, pero también que se altera mucho por pecar de inexperiencia. Es normal, todos hemos pasado por ahí. Es mi labor controlarlo y que este concentrado para saber cuáles hay que dejar. Tenemos que jugar para Iván, ya que es el que tiene que tirarla arriba», explica.

Desde que participó en su primera Lliga en 2017, solo hubo una edición en que Ricardet no disputó las semifinales, en 2022. «Siempre hay el jaleo de cómo he ganado tres, es un año sí y otro no. Todos dicen que esta toca”, bromea. Si fuera así, el punter alzaría el título junto a dos de sus pupilos, puesto que fue su entrenador en Tecnificación cuando ellos tenían entre 17 y 18 años. «Jugaban mucho, pero les faltaba saber estar en el trinquet y eso no se enseña en dos días», comenta. Quizá sea el momento.

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