Vercher, Sanchis y Javi López nunca se rinden

Vercher, Sanchis y el debutante Javi López nunca se rinden. El mitger ha recuperado su mejor versión y, en este inicio de Lliga de raspall, está perfectamente coordinado con dos jovenzuelos con mucho futuro en el trinquet. Han integrado un trío que nunca se rinde, como han demostrado en las dos partidas que han disputado. En la jornada inaugural les salió cruz en el último juego y ayer reaccionaron cuando estaban contra las cuerdas para lograr un triunfo de prestigio.

Anularon, ni más ni menos, que al número uno, Moltó, que en la única partida disputada hasta ahora había dejado buenas sensaciones junto a Raúl e Ibiza. Y ayer empezaron de lujo, lo que motivó que los postores llegasen a dar de 15. Se adjudicaron el primer juego y tuvieron val-net al resto para colocar el 15-5. Quizás eso habría dado el estoque a la partida. Pero no sumaron.

Con el agua al cuello, el trío azul sacó a relucir sus principales virtudes para renacer. Sanchis cogió la batuta, asfixiando a Raúl e Ibiza, que dejaron de encontrar el quinze con facilidad. El mitger se asoció con el chaval Javi López, que no cometió errores. Y detrás, Vercher tampoco falló y, además, fue un martillo, sobre todo en el saque. Moltó fue el único del equipo rojo que mantuvo el tipo. Le dio para retener su saque y volver a asustar en el siguiente parcial al resto.

Cuando el trío de Vercher remontó el 0-30 y puso el tanteo en 15 iguales, aceleró. Rompió en el siguiente parcial el saque de Moltó, retuvo su juego en el dau y cerró la partida al resto (30-15)s. Además, impidió sumar a sus contrincantes, algo que puede ser decisivo en una Lliga que se plantea sumamente igualada.

En escala i corda, aunque se han jugado tres jornadas, Soro III, Félix y Héctor empiezan a ver cómo sube el nivel del agua hacia el cuello. Encajaron contra Marc, Jesús y Álvaro Gimeno una derrota dolorosa y abultada (60-20). Quedan colistas y a dos partidas ya del corte de semifinales. Resta mucha primera fase, pero ellos y el trío de De la Vega apenas tienen margen de error.