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El fútbol regional se ha convertido en la vía de escape del fútbol moderno, ese que los gerifaltes del balón han convertido en una mercancía para ver en China, vender camisetas y ansiar una Superliga liderada por Florentinos y demás. El domingo por la tarde, ... mientras en la avenida de Suecia miles de valencianistas protestaban contra el yugo de Meriton, en el campo de La Murta de Chiva se vivía una de esas historias que sólo un pueblo te puede contar.
José Torres tiene 51 años y se ha pasado media vida colgado de un larguero. Ha sido hijo, padre, hermano, amigo y portero de fútbol, entre otras muchas cosas. El domingo por la tarde, la vida, le llevó de nuevo a la portería del CF Chiva, un club en el que jugó 19 temporadas y del que actualmente es su entrenador de porteros.
«Me hicieron la ficha porque seguramente debía de jugar el 1 de mayo el partido aplazado por el incendio del edificio de Campanar. Al final no hizo falta pero ya que tenía la ficha hecha, pues jugué el último partido de la temporada», señala José, que es una institución en el fútbol regional de la Comunitat. En la ficha oficial de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) figura su fecha con 51 años y en el histórico queda reflejada su primera aparición en el fútbol regional: temporada 1990-91 defendiendo el escudo del CF Chiva. Pocos futbolistas pueden decir que han tenido una carrera de 34 años de historia.
El partido ante el Fonteta, el último de la temporada, terminó con victoria por 3-0. José lució el brazalete de capitán y fue sustituido en el minut0 63 por Montañana. El eterno portero del Chiva recibió el cariño de la grada y de toda la plantilla, que le hizo un pasillo por el que se despidió el cancerbero.
La experiencia fue satisfactoria: «Bueno, aún me tuve que tirar un par de veces para que no entrar el balón». José, que siempre ha estado activo, no arrastra las temidas agujetas. «Estoy bien, por suerte todavía me mantengo en forma», finaliza.
«Ya no voy a jugar más, esto ha sido algo muy excepcional por las circunstancias. Es mi último partido. A los 51 años está bien. Seguiré ligado al fútbol porque la temporada que viene sigo como entrenador de porteros del Chiva», señala José, que tiene a su hijo, Héctor, como heredero, ya que es portero del cadete B en la escuela del Juventud Chiva.
Él dice que no va a volver, pero estrellas como Romario se han vuelto a calzar las botas, y otros como el japonés Miura siguen dando guerra. El nipón, a los 56 años, en el Oliveirense de la segunda división de Portugal.
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