LAS PROVINCIAS
Viernes, 24 de octubre 2014, 17:56
David Ferrer ya está en semifinales. Y con menos dificultades de las esperadas. El tenista de Xàbia, cabeza de serie número 1 del Valencia Open 500, se ha impuesto en 67 a Thomaz Bellucci en los cuartos de final con un contundente 6-1 y 6-2. Jugará por un puesto en la final contra Andy Murray.
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El francés Jérémy Chardy ganó el tercer puesto en las semifinales al vencer por la vía rápida al joven Pablo Carreño. El joven asturiano, que ha realizado un buen torneo, cayó por un contundente 6-1 y 6-2 en apenas 51 minutos. El valenciano Pablo Andújar se quedó sin opción de pelar por la final al caer ante Tommy Robredo en partido bastante disputado (7-6 (4) y 6-4)
"Estoy orgulloso de que la victoria 600 haya sido en casa. Agradezco a todas las personas que me acompañan y, en especial, a Javier Piles, que hoy no estaba presente", señaló tras su partido de cuartos de final en el Ágora.
Por otro lado, 'Ferru' reconoció su buen partido ante el brasileño (6-1, 6-2), al tiempo que confesó que ante Murray hay mucho en juego, ya que además de la final en Valencia, ambos tienen la Copa de Maestros en el punto de mira. "Estoy muy contento con el juego que he desplegado, he sido agresivo y regular, y ahora toca descansar porque Andy (Murray) y yo nos jugamos mucho. Si consigo superarle tendré mucho ganado", apuntó.
"El partido será duro, sobre todo físicamente, y se decidirá en momentos importantes. No quiero decir que es una final anticipada porque tengo respeto a mis rivales", añadió.
Algo más de una hora antes que Ferrer, Murray se había convertido un poco antes en el primer semifinalista del torneo del Ágora tras doblegar en un durísimo encuentro al sudafricano Kevin Anderson, por un marcador de 6-7(3), 6-4 y 6-4, tras 2 horas y 43 minutos de juego, en el partido más largo de la actual edición.
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El jugador escocés busca su segundo título en Valencia, donde fue vencedor en 2009, para buscar los puntos que le permitan, al menos, mantener su actual octava posición en la lucha por disputar la Copa de Maestros en Londres.
Pero para ello tuvo que emplearse a fondo en El Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia ante un rival que no se amilanó, ni por la entidad del británico ni por su parcial inicial de 2-0. El sudafricano exhibió un juego muy agresivo, con continuas subidas a la red, y aprovechó los problemas de Murray con su primer servicio para apuntarse la primera manga en la muerte súbita.
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El escocés subió la intensidad de su juego, mejoró su servicio y supo bajar las revoluciones de un Anderson envalentonado. En el noveno juego se aprovechó de los nervios de su rival y consiguió un 'break' definitivo para igualar el partido.
Una nueva rotura del servicio de Anderson, en el inicio del tercer set, resultaría definitiva para la suerte del partido. Pese a que el sudafricano no le perdió la cara en ningún momento al encuentro, el tercer cabeza de serie del torneo ya había adquirido velocidad de crucero en su juego y en su saque, con el que ya no concedió ni una sola opción de quiebre a su rival.
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