Alcaraz, entre el debut y el lamento

El adiós de Roger Federer revolucionó el mundo del tenis igual que Carlos Alcaraz lo hizo en la madrugada del lunes. El suizo se marcha con 20 títulos de Grand Slam y la satisfacción de haber fabricado arte raqueta en mano. El español, con un estilo diferente, va por su primer grande pero sueña con una carrera que emule a la del helvético. También aspiraba a competir contra él, deseo que quedó frustrado con el anuncio del centroeuropeo.

A Alcaraz, que vive ahora un momento de euforia máxima, la retirada de Federer le causó cierta desazón. «¡Roger ha sido uno de mis ídolos y una fuente de inspiración! ¡Gracias por todo lo que has hecho por nuestro deporte! ¡Todavía quiero jugar contigo! ¡Te deseo la mejor suerte para lo que viene!», escribió el pupilo de Ferrero horas antes de su puesta en escena en la Fonteta.

Porque sí, hoy es el día que lleva esperando desde el lunes el público valenciano. Sin Djokovic ni Nadal, la gente quiere ver en acción al flamante campeón del US Open. Si nada se tuerce, ese momento se producirá en el segundo partido del enfrentamiento entre España y Canadá, que puede dar un pasaporte matemático a las finales de Málaga.

Carlos Alcaraz apretó ayer en una Fonteta casi vacía con el objetivo de estrenar su número uno este viernes. El equipo español de Copa Davis preparó su segundo compromiso de la fase de grupos, que se disputará ante Canadá. El murciano realizó un intenso entrenamiento junto al alzireño Pedro Martínez Portero. El de El Palmar se recupera del esfuerzo realizado en el US Open, donde se alzó con el título y escaló hasta lo más alto de la clasificación mundial.

Alcaraz y Pedro Martínez realizaron una sesión preparatoria clave para valorar las opciones del murciano de jugar frente a Canadá. Bajo la atenta mirada del capitán del equipo español, Sergi Bruguera, el de El Palmar y el alzireño completaron el ensayo. Por la tarde, a falta de la oficialidad -esto es algo que llegará este mismo viernes- ya circulaba por Valencia la noticia más esperada: el número uno estrenará esta condición en el pabellón del Valencia Basket.

Ante el mismo público frustrado por la ausencia de Djokovic y de Nadal. Frente a quienes compraron las entradas para el día de Serbia, pero también para el de Canadá. Los que sólo adquirieron localidades para el miércoles a duras penas escondían la frustración. Sin el partido estelar entre los dos hombres que aspiran a retirarse como el tenista con más títulos de Grand Slam, la nueva ilusión era ver en directo el estreno de Carlos Alcaraz en la cima del tenis mundial.

El público se ha acostumbrado a consumir productos preparados por la vía rápida. A la inmediatez. Durante el año ha habido quienes se han impacientado porque el murciano se ausentaba de las finales de París y Wimbledon. Como si con sólo 19 primaveras esto fuera una obligación. Seguro que algunos de ellos han sido los que le recriminaban no haber jugado ante Serbia, sin tener en cuenta el jet lag como guinda al desgaste sufrido en el US Open, con tres partidos seguidos a cinco sets.

Alcaraz ya nota la presión, y quizás por ello esa alegría innata que traslada a su tenis amenazó con abandonarle. Su entorno más cercano lo percibió en los torneos previos al Grand Slam de Nueva York. En Cincinnati, durante el partido contra Cilic, hubo un momento en que su rostro era el de un tenista derrotado. Acababa de hacer un puntazo y terminó imponiéndose al croata.

Juan Carlos Ferrero le mostró aquella fotografía: «Carlos, sube más a la red...». 'Juega con alegría', pareció decirle su entrenador. Alcaraz y su equipo consiguieron que el tenista cambiase el chip. Que recuperase la felicidad con la que contagia a su raqueta y que dotan de electricidad a sus piernas. Fue superando obstáculos en Nueva York y se sintió libre para soñar. Sin límites. El resto ya forma parte del deporte español. Hoy lo disfrutará, salvo contratiempo de última hora, el público de la Fonteta.

Salvo sorpresa, se enfrentará en el segundo turno al número uno canadiense, Felix Auger-Aliassime, 22 en el ránking ATP. El español y el norteamericano -que parte del año se entrena con Toni Nadal- sólo se han enfrentado en una ocasión: ganó el canadiense, en el US Open de 2021 por la retirada de Alcaraz por lesión. ¡Lo que ha cambiado la vida para el murciano en un año! Lo normal es que el partido que abra la jornada (16 horas) enfrente al castellonense Roberto Bautista Agut y a Pospisil. Si hubiera empate, resultaría decisivo el dobles, a jugar en el tercer turno.