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Enric Gardiner
Madrid
Viernes, 7 de marzo 2025, 12:17
La WTA y el fondo de inversión saudí (PIF, por sus siglas en inglés) han alcanzado un acuerdo por el que este último financiará las ... bajas de maternidad de las tenistas que así lo soliciten. Arabia Saudí, uno de los mayores patrocinadores tanto del circuito masculino como del femenino, dará apoyo financiero a las tenistas para que puedan crear una familia y les proveerá una paga de maternidad de hasta doce meses.
Será la primera vez en la historia que las jugadoras tendrán acceso a este tipo de ayuda, ya que, hasta el momento, al actuar como individuos autónomos, eran ellas mismas las que tenían que acarrear con el coste de tener un hijo. Esto tenía un impacto brutal en la carrera de las tenistas que tenían que parar por completo su actividad y empezar de cero varios meses después de anunciar su embarazo. Dos de los ejemplos más recientes son los de Serena Williams y Elina Svitolina.
La estadounidense anunció su embarazo después de ganar el Abierto de Australia en 2017, título que levantó ya con el hijo de apenas unas semanas en su vientre, y estuvo parada hasta marzo de 2018. Cuando volvió al circuito lo hizo sin ranking. Pasó de ser la número dos de la clasificación cuando dejó de jugar a plantarse en Indian Wells 2018 sin aparecer siquiera en el ranking. Necesitó un año y medio para volver a estar entre las diez mejores del mundo.
En el caso de la ucraniana, Svitolina jugó su último partido antes de dar luz a su primer hijo junto a Gael Monfils en marzo de 2022, cuando era la número veinte del mundo. Trece meses volvió al circuito, de nuevo, sin ranking, y no fue hasta febrero de 2024 que consiguió volver a meterse en el top 20.
La protección que ofrece la WTA a las tenistas desde 2018 es poder utilizar el ranking protegido, es decir, una media ponderada del ranking previo al parón, lo que les permite entrar a doce torneos a lo largo de tres años una vez que se confirme su vuelta al circuito. Es la misma regla que existe respecto a las lesiones de larga duración. Es decir, durante doce torneos, las tenistas pueden acceder como si tuvieran su ranking previo, aunque esto no les vale para ser cabezas de serie, y una vez transcurrido ese periodo, y si no han logrado los puntos suficientes para volver a estar arriba en la clasificación, quedan desprotegidas.
Con este acuerdo con PIF, la WTA acaba con la injusticia de que las mujeres no tuvieran protección financiera ante un embarazo. Se espera que, desde su lanzamiento, esta iniciativa esté disponible para 320 tenistas.
Victoria Azarenka, otras de las tenistas que tuvo que parar para tener a su primer hijo y que es representante del consejo de las jugadoras, dijo que este es «un momento clave en el apoyo a las mujeres en el tenis». «Esto va a hacer que sea más fácil para las tenistas continuar con sus carreras a la vez que empiezan una familia. Asegurarse de que programas como este existen era una misión personal y quiero ver el impacto que tendrá en las generaciones venideras», añadió la bielorrusa.
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