Enric Gardiner
Madrid
Lunes, 10 de marzo 2025, 13:16
Hay que remontarse hasta 2018 para encontrar la última vez que Novak Djokovic perdió tres partidos seguidos. Fue una secuencia sorprendente de derrotas, contra Hyeon ... Chung en los octavos de final del Abierto de Australia, frente a Taro Daniel en Indian Wells y contra Benoit Paire en Miami. Ese Djokovic, aún afectado por los problemas en el codo de la temporada 2017, acabó ganando Wimbledon, US Open y los Masters 1.000 de Cincinanti y Shanghái, además de hacer final en París-Bercy y en las Finales ATP. Sin embargo, existen muchas dudas de que este Djokovic actual, con 37 años y todo conseguido en este deporte, pueda levantarse como lo hizo hace siete años.
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La última derrota, contra Botic Van de Zandschulp, verdugo de Rafa Nadal en la Copa Davis y de Carlos Alcaraz en Australia, sucede a las sufridas ante Alexander Zverev en las semifinales de Australia y ante Matteo Berrettini en el debut en Doha.
La semana que viene participará en Miami, sin nada que defender de 2024, cuando no jugó el torneo, y con la necesidad de conseguir un buen resultado para no ver comprometida su posición de 'top ten'. El serbio tiene un colchón de 630 puntos respecto a la undécima plaza que ostenta en estos momentos Tommy Paul, pero desde el octavo hasta el decimoquinto del ranking siguen vivos en Indian Wells y podrían recortar aún más la distancia con Djokovic.
«En los últimos dos años, las cosas son diferentes para mí», explicó Djokovic tras la derrota ante Van de Zandschulp. «Me está costando jugar al nivel que quiero. Tengo algún torneo bueno, pero la mayoría de veces es un reto. Nada puede prepararte para este momento. Tienes que vivirlo y superarlo de la mejor forma posible», agregó.
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En mayo, Djokovic cumplirá 38 años, una edad con la que ningún hombre ha ganado un Grand Slam. El récord lo tiene Ken Rosewall, con 37 años y dos meses. El que más se acercó a batir al australiano fue Roger Federer, que al borde de los 38 años desperdició dos pelotas de campeonato ante Djokovic en Wimbledon 2019.
Hace no tanto, el de Belgrado era una apisonadora. y en 2023 se hizo con los tres Grand Slams, llegando hasta la final en Wimbledon, donde cayó ante Alcaraz, sumó otros cuatro títulos a su palmarés (Adelaida, Cincinnati, París-Bercy y Finales ATP) y acabó el año como número uno del mundo. Tuvo también en sus manos la Copa Davis, al tener tres puntos de partido contra Jannik Sinner en las semifinales contra Italia, pero el italiano le remontó y después de aquel partido solo ha ganado un título más. Eso sí, quizás de los más preciados de la carrera de Djokovic: la medalla de oro en París.
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Con ese título, el único que le faltaba en su carrera, cerró el círculo, lo tiene todo y su única motivación es seguir agrandando la leyenda. Por eso, quizás, añadió a Andy Murray a su equipo de trabajo en este 2025. El británico, retirado tras los Juegos de París, ha ejercido de técnico de Djokovic en los dos primeros meses de año, con un acuerdo que se espera que se alargue hasta, por lo menos, Wimbledon. «Siento que estamos todavía en el proceso de conocernos en la pista de una manera diferente a como lo hemos hecho en los últimos 25 años», reconoció Djokovic.
Además, Djokovic está a un título de llegar a la cifra redonda de los 100. El serbio, que ha ganado 99 entorchados en su carrera, se situará, con uno más, cerca de los 103 de Federer y del récord de 109 de Jimmy Connors.
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