«Jugar agresivo es la única manera de ganarle», dice el de Xàbia sobre su rival

Satisfecho por la victoria pero cansado tras el desgaste, David Ferrer ya piensa en la eliminatoria de octavos de final contra Nishikori. «Es más pegador, más joven y un pelín más rápido que yo, será un partido para masticarlo», señaló el alicantino. «Jugarle agresivo es la única manera para poder ganarle. En Miami tuve más opciones, porque tuve bola de partido y fue fallo mío, pero tanto en Madrid como en París Bercy, Kei jugó muy bien y le salía todo», explicó.

«Nuestro juego es de mucho ritmo, pero quizás él es más pegador, yo quizás defiendo mejor», indicó el javiense tras el encuentro ante Simon. Ferrer conoce perfectamente al japonés, con quien se ha enfrentado en diversas ocasiones. «Cuando juegue ahora con Kei intentaré cerrar los momentos importantes, tengo que estar atento al principio de cada set», destacó. «Sé que tendré que correr un montón, y pelear muchísimo si quiero optar a ganar ese partido», expresó el tenista.

De hecho, el nipón ha ganado seis de los nueve precedentes ante el español, incluyendo los cuatro partidos disputados entre ambos en la temporada 2014, en el Masters 1000 de Miami, el Mutua Madrid Open, el torneo de París-Bercy y en la Copa de Maestros de Londres.

Respecto al duro partido de ayer contra Simon, Ferrer admitió su cansancio. «Fue una batalla. Lo disfruté porque al final pude ganar, pero fue difícil para mí. Ha sido muy duro. Gilles nunca se rinde, te pelea todos los puntos, incluso estando algo acalambrado. Perdí algo de confianza, y al final se apretó». Tras el partido, el de Xàbia se dejó ver con un calcetín manchado de sangre, fruto del tremendo esfuerzo. «No sé por qué tengo sangre. Tengo dolor en el pie, pero no es para preocuparse», comentó.