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Pablo Andújar lleva en la mano no una, sino dos raquetas de tenis. En su apretada agenda ha encontrado un hueco para jugar un rato con su mujer, como muestra de cómo quiere cambiar su vida desde el año que viene cuando deje el circuito ... ATP como profesional. Eso sí, afronta los días más estresantes de este 2022 porque tiene encima la Copa Faulcombridge, donde debuta como director de un torneo y en su club, el CT Valencia. El evento, de hecho, debe su nombre al fundador de la entidad. Aquí se pasa las jornadas, supervisando el montaje de todo el entramado para que salga todo perfecto en el evento que compagina la competición masculina con la ya femenina, la del ya instaurado Open Ciudad de Valencia.
-¿Cómo es el estreno en esta nueva faceta?
-Es tenis desde otro punto de vista, pero lo hace fácil que sea en mi club, que sea un torneo Challenger, que estamos empezando poco a poco, y que el club se vuelque y lo haga con toda la ilusión del mundo. Eso ha facilitado mi decisión de aceptar ser el director del torneo. Tengo mucha ilusión. Sabemos que vamos a fallar, el primer año se falla en muchas coas, pero queremos mejorar esos errores y que esto poco a poco se instaure en la sociedad valenciana. Que no sea sólo una semana de tenis, sino que sea una semana social.
-Cuando un jugador en activo es director de un torneo y tiene 36 años, lo normal es preguntar: ¿cCuánto le queda?
-Claro. Es cierto que la junta llevaba ya un par de años intentando hacer un torneo Challenger y yo, por la situación tenística, laboral, no me atrevía a dar el paso. Este decidimos que era el momento de hacerlo. Mi carrera se va a acabar e iba a tener más tiempo para poder organizar esto y plantear a la ATP una semana conjunta de chicos y chicas, y no sólo estar en la organización, sino en la búsqueda de patrocinios, en el marketing... para mí es un aprendizaje, pero eso conlleva tiempo y es de mi tenis... el año que viene será mi ultimo año como jugador profesional.
-¿Su hábitat natural será esto, o le podemos ver en otras facetas como la de entrenador?
-No, de entrenador no me veo porque son muchas semanas viajando. Realmente yo soy una persona a la que le gusta estar muchas semanas en casa...
-Cualquiera lo diría de un tenista profesional...
-¡Claro! Ya son muchos años viajando. Creo que ahora mi familia, que ha aguantado todo este tiempo, necesita que esté con ellos y quiero estar con ellos. Tengo la suerte de que me han elegido dentro del consejo de administración de la ATP como representante de los jugadores, con lo que eso me va a tener tres años vinculado y con poder de decisión en muchas cosas. Voy a trabajar para que la ATP, el circuito, sea mejor, sobre todo para los jugadores y voy a estar vinculado a este torneo tratándolo de hacer cada vez más grande.
-¿En qué puede mejorar el circuito ATP? Pienso que es uno de los sistemas de competición más justos del deporte de élite...
-Vamos a ver... la ATP funciona bien. Tiene sus fallos pero funciona bien. Lo que no funciona bien es todo el circuito del tenis. ¿Esto qué quiere decir? Que hay cuatro torneos que aúnan el 85% de los beneficios en el mundo del tenis, que son los Grand Slam, y en ellos la ATP ni pincha ni corta. Ese es el verdadero problema. Después los Master 1.000, 500, 250 y Challenger funcionan lo mejor que pueden. Si me pregunta a mí, yo lo que querría es que los torneos Challenger se repartiera más dinero para que un mayor número de jugadores se pudiera ganar la vida. Pero el mayor problema que yo veo, o diferencia, es que hay cuatro que aúnan el beneficio casi total.
-Acaparan el interés mediático...
-Acaparan el interés mediático. Es una rueda y es difícil. Ahí es donde yo quiero entrar. Tenemos que hacerles entender que ellos sin los jugadores no son nadie, que necesitan a los tenistas y que tienen que ser un poco más solidarios con el circuito ATP. Al final son de cuatro federaciones que tienen muchísimos más privilegios que las demás. Teniendo esos beneficios pueden ayudar a sus jugadores, montar otros torneos aunque se pierda dinero... en cambio nosotros, si hablo en el caso de España, nuestro único beneficio son los patrocinios, la Copa Davis y lo que te puedan dar las instituciones, por lo que es más difícil expandir el tenis. Para eso se necesita dinero.
-Habla de que le gustaría que en los Challenger se repartiera más dinero pero ahora está también en la otra parte, como director... si no tiene ayuda, ¿de dónde sale el dinero de los premios?
-Claro, es que la ATP ahí no te tiene que ayudar. Tiene que hacer un circuito que sea vendible y que te ayude a comercializar todo el tema a nivel privado o institucional. Es verdad que desde hace 24 años que no se había mejorado el 'prize money' de los torneos Challenger y a partir del que viene ya se van a subir los premios. Es una cosa muy positiva, pero tenemos que hacer que no sólo los 100 mejores jugadores se ganen la vida, sino que yo digo que unos 250 puedan vivir del tenis. Creo que los que ganan dinero realmente son los que entran en los cuadros finales de los Grand Slam, pero no tenemos que recaer todo en esos torneos, sino hacer un circuito que sea más fuerte
-¿Qué vamos a ver en esta nueva Copa Faulcombridge?
-Vamos a ver jugadores jóvenes como Dani Rincón, que ganó el US Open junior el año pasado y le vamos a dar una invitación para jugar el cuadro final. Entrena en la Rafa Nadal Academy. Luego tenemos como jugador estrella a Fernando Verdasco, que tiene una historia en el tenis tremenda, y a jugadores de la casa como Bernabé Zapata y Carlos Taberner. Y después a Lajovic, a Nuno Borges, a jugadores dentro del top 100. Es una buena semana porque hay mucha gente que se está jugando entrar en el cuadro final de Australia, por eso este es un torneo que aúna a los futuros campeones del mañana, jugadores ya consolidados y tenistas de la casa con gran nivel.
-¿Qué proyección le ve al torneo? Ha habido intentonas, como el 250 que derivó el Open 500. Incluso se habló de la opción de subir a Master 1.000. ¿Con qué vocación nace?
-Subir a Master 1.000 ya digo que no. Para empezar el año que viene ya vamos a subir a un Challenger 100, este somos un 90. Si me pregunta mi intención es traer de vuelta al CT Valencia un Open 250 como lo hubo hace 15 años o así. Claro, esto no es fácil, se necesitan recursos, una administración que te apoye, un sector privado que te apoye y una ciudad que sobre todo en la que el torneo se instaure. Para eso necesitamos un poco de tiempo, dar una buena experiencia a los fans, al sector empresarial valenciano y tener una buena visibilidad de cara a los posibles espónsors y el mundo entero. Que sea la semana del tenis en Valencia, a nivel social y empresarial, que es lo que me gustaría que fuera en el futuro. A partir de ahí, ya podemos ir hablando de poder llegar a 250.
-Ha hablado del respaldo de sector privado y de las instituciones, ¿lo tienen de salida?
-Sí. La verdad es que necesitamos más para crecer, pero sí que es cierto a nivel institucional y del sector privado estamos teniendo buena acogida. Pero eso no quiere decir que no tengamos que ir paso a paso para hacernos mas grandes.
-Habla de la experiencia de los fans. ¿Qué están haciendo que les diferencie de otros torneos?
-Cada día tenemos una experiencia distinta. El sábado tenemos una cena de bienvenida para todos los patrocinadores. Al mismo tiempo tenemos un 'pro-am' en el que yo junto a Dani Rincón y dos jugadoras del femenino jugaremos con los espónsors. Eso es algo que creo que hay que empezar a hacer en todo el circuito, tenemos que tratar de acercarnos al fan y al patrocinador parar darle algo distinto. En ese caso yo creo que es una buena manera para que pueda pasar un rato jugando con nosotros. El domingo tenemos un 'kick day', en el que invitamos a todas las familias a que vengan, a que puedan visitar el club con diferentes actividades para los niños, y al mismo tiempo podrán ver un montón de partidos porque empieza la fase previa. Y después, durante la semana, tenemos charlas sobre el deporte femenino, un clínic con uno de los espónsors, y una zona de 'foodtracks' con un dj que todas las tardes estará pinchando música. Aquí en la zona vip habrá cata de vinos, un cortador de jamón y hay un menú degustación, que la comida de restaurante es muy buena. Vamos a tratar que este sea un torneo de club, como el Conde de Godó en Barcelona.
-¿Esa es la referencia?
-La referencia es el Conde de Godó, es tratar de hacer un Godó a la valenciana, porque tenemos un torneo con con historia como es la Coa Faulconbridge, tenemos un club que puede asemejarse perfectamente al CT Barcelona, ¿por qué no dar esa experiencia a los jugadores? Gracias a que somos más pequeños podemos dar esa cercanía y calidez al jugador y al fan. Creo que es muy importante que los tenistas y todo aquel que venga al torneo se quede contento y con ganas de de volver el año que viene.
-La gente se preguntará: '¿Aquí va a jugar Alcaraz alguna vez?'
-Bueno, estamos muy mal acostumbrados. Por eso yo creo que lo que hay que hacer es crecer poco a poco y dar una experiencia buena. A partir de ahí, esperamos que la experiencia deportiva sea mejor con mejores jugadores. Pero eso tiene que ir acompañado de un crecimiento sostenible. No podemos plantar un Master 1.000 hoy y que mañana no tengamos dinero para hacer ni siguiera un Challenger. Tenemos que que ir poco a poco y quién te dice que el día de mañana, cuando lleguemos si todo va bien a tener un 250, no podamos ver en Valencia a Carlos Alcaraz.
-Lo que sería muy chulo es una despedida de Nadal, que jugó el anterior Open en el CT Valencia justo antes de ganar su primer Roland Garros...
-Sí, ya digo que son sueños, pero como digo tenemos que tener los pies en el suelo. No podemos estar pensando ahora mismo en un 250 cuando todavía no hemos empezado la primera edición. Pero es cierto que el año que viene queremos ser 100. ¿Hasta dónde llegaremos? Poco a poco eso ya se verá. Creo que Valencia se merece y perfectamente es viable tener un 250.
-Con la convivencia de chicos y chicas, ¿puede terminar comiéndose un torneo a otro? ¿Son compatibles? El Godó con el que quieren compararse es sólo masculino, Madrid tiene ambos...
-Tenga en cuenta que nuestro hecho diferencial es ese, que no sólo somos un torneo de chicos o de chicas. Justo por eso nos aprovechamos de que hay un 'know how' de cómo hacer un torneo. Justo por eso nosotros nos vinculamos al torneo de chicas y hemos decidido hacer dos al mismo tiempo. Logísticamente va a ser complicado, pero también es cierto que le estás dando algo distinto al fan y realmente creo que si crecemos lo haremos juntos. No vamos a hacer crecer el torneo de chicos y no el de chicas o viceversa. No veo grandes diferencias entre uno y otro
-¿El de chicas crece en 2023?
-Si todo va bien sí, pero todo va a depender de cómo vaya esta edición.
-El tema de la Copa Davis con vocación a que las finales sean en Valencia...
-Eso sería una magnífica noticia.
-Iba a preguntar si es positivo o negativo para la Copa Faulcombridge.
-Es una magnifica noticia para nosotros, claro que sí. Porque que el tenis siga en Valencia sería buenísimo. Son dos torneos totalmente distintos. En este se trata de acercar a los fans a los jugadores profesionales y en la Copa Davis eso es inviable, no es sencillo. Vienen con sus equipos, está todo mucho más estructurado... Cada uno tiene sus cosas buenas y las malas.
-Pero si a la hora de pagar una entrada, ya la 'main round' ya pilla cerca, si son las finales casi se solapan...
-Creo que si realmente tenemos las finales cambiaremos las semana. Yo lo veo difícil. Pero si es verdad que hay un interés institucional muy grande y es de agradecer que se vuelquen con el tenis.
-¿Tienen mirada una semana alternativa?
-Eso no va a ocurrir hasta dentro de tres años, con lo cual es imposible. Las semanas hay que mirarlas año a año.
-¿Finales de noviembre es un gran riesgo con el tema de las lluvias.
-Ese es el miedo que yo tengo, que nos salga una semana mala de tiempo. Si ocurre, logísticamente va a ser difícil. Pero lo bueno es que el CT Valencia tiene pistas de sobra para poder hacer un torneo. Esa es un poco mi esperanza. Que salga el sol, y en caso de tener uno o dos días malos tener más pistas donde jugar los partidos.
-Valencia ciudad de running, baloncesto, fútbol... hay tenistas profesionales y se juega, ¿pero es ciudad de tenis?
-Valencia es ciudad de tenis y sus alrededores, también. Quiero decir, en cualquier pueblo del Mediterráneo por pequeño que sea el hay pistas de tenis y un entrenador llevando a chavales y dándoles clases de tenis. Eso es algo que en otros países no sucede. Creo que tenemos público suficiente para poder darle el reconocimiento a este torneo y hacerlo crecer.
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