Así será el nuevo Roland Garros, con la pista central con techo

La lluvia dejará de ser un problema para los partidos importantes de Roland Garros en 2020. Si la cita de 2019 ha estado marcada por las interrupciones por el mal tiempo, las obras de remodelación que ya se han podido ver este año y que culminarán antes de que comience el próximo torneo en París acabarán con este inconveniente.

A partir del año próximo está previsto que el Grand Slam de París se una a sus hermanos de Australia, Wimbledon y Estados Unidos cuando se complete el techo retráctil de la central. Es el punto culminante de una gran obra de renovación del complejo que ha cambiado de forma importante el complejo, con una pista nueva, la Simonne Mathieu, con capacidad para 5.000 espectadores. Será la tercera mayor, tras la central, que tras las obras podrá acoger unos 17.000 asientos, y la Suzanne Lenglen, que supera los 10.000.

La nueva pista central Philippe Chatrier será casi completamente nueva . Con capacidad para 15.000 espectadores y diseñada por los arquitectos ACD Girardet & Associates y Daniel Vaniche, será una pista casi completamente nueva. Tendrá una cubierta retráctil que se abrirá y cerrará en 12 minutos, que será traslúcida y dejará pasar la luz del sol y que ha sido diseñada para recordar al ala de un avión, en homenaje a Roland Garros, aviador y héroe de guerra francés.

Al mismo tiempo, se construirá otra pista cubierta, situada en la zona del Jardín des Serres y con 5.000 asientos. Será una pista semienterrada que estará rodeada por cuatro invernaderos con flora representativa de cuatro continentes.

El techo retráctil ya lo tienen el Abierto de Australia en Melbourne, Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos en Nueva York. En Wimbledon todavía recuerdan las traumáticas ediciones de 1991 y 1996, donde la lluvia dificultó muchísimo la disputa de los partidos de las primeras rondas, aplazados repetidamente. En 1996 incluso el cantante Cliff Richards improvisó un pequeño concierto desde la grada para amenizar la espera.