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moisés rodríguez
Jueves, 13 de febrero 2020, 00:59
Sara Sorribes (23 años, 78 del ránking WTA y 40 en dobles a 10 de febrero de 2020) pasa página tras su victoria ante Naomi Osaka en Copa Federación. El triunfo de la de Vall d'Uixó dio la vuelta al mundo al producirse contra una top ten, ex número uno y ganadora de Grand Slam. La castellonense ya se entrena para seguir creciendo en cada torneo. El próximo, la semana que viene en Acapulco.
–Se ha escrito que la de Osaka en la Copa Federación es la victoria de su carrera...
–Sí lo es por cómo llegó: por el sitio, por jugar en equipo... Lógicamente la rival tuvo bastante que ver y se dio todo bien.
–Es difícil que al final de un partido las dos jugadoras lloren...
–(Ríe) Sí... por supuesto prefiero acabar llorando por ganar.
–¿Qué le dijo ella al final?
–Nada relevante. Nos chocamos la mano y un 'bien jugado'. Lo que se suele decir en estos casos.
–Ahora que da la sensación de estar en su mejor momento, ¿cree que le queda todavía mucho margen de mejora?
–No depende de haber ganado a Naomi. Estoy jugando mejor y esta victoria es el fruto del trabajo de todos los días. Tengo que seguir así para que lleguen muchos más triunfos como ese, pero no creo que haya cambiado nada. Es algo que te da más moral y fe en el camino a seguir.
–¡Es que con 23 años es muy joven! Igual el problema es que irrumpió muy pronto. ¿Ha llegado a impacientarse?
–Es complicado mantener ese pensamiento de que eres joven, de que hay que seguir trabajando y que queda mucho por delante. Intento trabajar bien y conseguir buenos resultados, pero a veces pierdes la paciencia. Para eso están las personas que me rodean, para hacerme ver que sigo la línea correcta.
–¿Dónde está su techo?
–Ni idea. Mi techo está en que cuando concluya mi carrera pueda decir que he hecho todo lo que dependía de mi.
–¿Sara Sorribes se ve con posibilidades de hacer algo grande, por ejemplo, en un Grand Slam?
–Bueno, es lo que sueño conseguir con trabajo y dedicación. Por eso es por lo que voy a luchar.
–¿Qué le falta?
–Me falta tiempo, quizás creer un poco más y seguramente, nivel. Si no, ya lo habría conseguido. El día a día, todo el esfuerzo, es lo que me debe llevar ahí.
–Estamos en año olímpico... ¿es usted de los tenistas que le dan más relevancia al ránking?
–¡No! Me hace muchísima ilusión ir a unos Juegos, igual que ir con España a la Copa Federación.
–Tokio lo tiene en su mano...
–Sí... defiendo puntos, pero está en mi mano y ojalá lo consiga.
–Ha hablado sin preguntarle de la Copa Federación...
–Me gusta jugar por mi país y en equipo. Hemos logrado un objetivo bonito. Ojalá se pueda hacer un buen papel en Budapest.
–¿Le da morriña el anterior formato o le gusta este de una fase final en una misma sede?
–Tengo un poco de morriña, pero hemos asumido que en Budapest será diferente y estamos preparadas para jugar allí.
–¿En qué ha cambiado la Sara Sorribes que entrenaba hace unos años en el CT Valencia?
–Supongo que he madurado bastante. Me he ido a vivir fuera (entrena en Barcelona) y paso menos tiempo con mis padres. Es difícil volver a casa y que no esté tu familia, te hace más fuerte. Tienes que sacar lo positivo, pensar que estás haciendo lo que te gusta y que puedes vivir de ello.
–¿Por qué Barcelona?
–Porque acabó mi relación con Jorge García y el entrenador con el que quería trabajar (Germán Puente) tiene una academia aquí. No es el sitio, sino la persona. Si hubiera estado en Estocolmo, me habría ido para allá.
–¿Por qué Germán Puente?
–Manteníamos una buena relación y lo había visto trabajar. Creía que era la persona que más me podía ayudar y sigo convencida de ello. Todo lo que está pasando me lo demuestra.
–¿Se ríen o bromean sobre el vídeo que se hizo viral de la dura charla motivacional de su entrenador durante un partido?
–No, yo sigo sin reírme porque aquello me hizo daño.
–¿Por lo que le dijo o por lo que se montó después?
–No, lo que me dijo me motivó y me hizo ganar el partido. Me dolió por él, por la imagen que se estaba transmitiendo y porque sé que es diferente. Va a pasar un año y me cuesta reírme de eso, pero lo hemos pasado y nos ha hecho mejores.
–El aficionado español sigue esperando una nueva edad de oro del tenis femenino desde Conchita y Arantxa. ¿Llegará?
–Hay un buen equipo. Tenemos una líder como Garbiñe y una buenísima jugadora como Carla, que ojalá no se retirase este año. Hay una buena relación y es la base para hacer grandes cosas.
–Con la retirada de Carla Suárez se abre la posibilidad de que usted sea la número dos, o la uno cuando no esté Garbiñe...
–Me da igual. Quiero tener a las mejores en mi equipo. Carla lo es, igual que Garbiñe. Deseas que estén, aprender de ellas.
–¿Qué aporta la capitana, la valenciana Anabel Medina?
–Lo ha vivido todo como jugadora y sabe exactamente lo que te tiene que decir en cada instante.
–Dígame alguna manía...
–Todos los jugadores tenemos rutinas para evadirnos. Yo intento no pisar las líneas, antes de los partidos voy al mismo baño y utilizo la misma ducha... y me siento siempre en el mismo sitio.
–¿Qué quiere para lo que todavía queda de 2020? Restan tres Grand Slam, los Juegos...
–Trabajar en mejorar todo, tenística, física y mentalmente... Eso me va a dar tanto... Y me hacen ilusión los Juegos porque son cada cuatro años, pero lucharé por todos esos objetivos.
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