El Valencia culpa al Ayuntamiento y a la crisis sanitaria de ralentizar la ATE

En un escrito firmado por el presidente, Anil Murthy, el Valencia apunta que su intención es cumplir con lo acordado si se le concede la ampliación hasta 2030 -ahora la ATE finaliza en 2025-. Uno de los argumentos que ha esgrimido Economía para dar por incumplida la ATE es que en la fase 1, que era improrrogable y finalizaba en 2018, no se ha levantado el hotel previsto en los terrenos del nuevo Ayuntamiento junto a Mestalla.

El Consistorio en su día excluyó a la entidad de Mestalla de toda responsabilidad sobre este incumplimiento y apuntó a la empresa Expo Grupo. Pero Economía estima que el Valencia sí es responsable como promotor de la ATE. El club, en sus alegaciones, se aferra a la opinión inicial del Ayuntamiento de Valencia y apunta que es el promotor pero que no tiene responsabilidad sobre el hecho de que ese hotel no se hiciera. También aporta un convenio de 2018 según el cual argumenta que Economía aceptó «tácitamente» que la responsabilidad de construir el hotel no le corresponde. Es más, señala que el resto de hitos que tenía que cumplir en esa primera fase sí que los ejecutó. Además, asegura que durante todo este tiempo se ha comunicado la circunstancia a las administraciones.

Sobre la Fase II, el club alega que el Ayuntamiento ha retrasado plazos y reuniones. Asegura que esto no les ha permitido en parte avanzar en la ejecución de unos hitos que deberían estar acabados en agosto y que va a ser imposible de cumplir. Además, apuntan que la licencia de obra modificada se pidió hace tres años y que no han recibido respuesta por parte del Consistorio.

La última de las razones que pone el Valencia sobre la mesa es la pandemia del coronavirus, que ha echado al traste todo el trabajo de planificación económica. La entidad señala que es imposible levantar el Nuevo Mestalla si no hay una financiación garantizada. El club apunta que su intención es retomar las negociaciones para encontrar la viabilidad económica que permita terminar el nuevo estadio.

En este aspecto, en sus alegaciones apuntan a los gestores anteriores a Meriton: «No vamos a actuar tan irresponsablemente como en el pasado y que esta situación se vuelva a repetir». El Valencia estima que las penalizaciones que se pueden imponer al club desde la administración pueden dañar gravemente a la entidad y solicitan que se reprograme la ATE en los plazos que propuso: esto es, hasta 2030 subrayando su «intención» de concluirla en ese nuevo periodo.