El tobillo maldito de Dubljevic

La zona del tobillo izquierdo, y alrededores, de Bojan Dubljevic está siendo un lugar de altísimo riesgo la presente temporada. El montenegrino sigue con la maldición en esa parte de su cuerpo, puesto que tras superar una tendinitis en el Aquiles que le dejó fuera durante cuatro partidos, el jueves dio el susto durante el entrenamiento del Valencia Basket en el pabellón de la Malvarrosa, por el 'destierro' de esta semana en la Fonteta, ocupada por un espectáculo de Disney. La lesión se produjo en una jugada fortuita, tras pisar a un compañero. Vistos los precedentes, el club no quiso hacer pública la lesión hasta no contar con el resultado de las pruebas a las que fue sometido el pívot ayer por la mañana. Las mismas descartaron una lesión grave. Dubljevic sufre un esguince de tobillo y se perderá el partido de mañana en la pista del colista de la ACB, el RETAbet.es de San Sebastián.

«A partir de este encuentro, su reincorporación al trabajo del equipo vendrá marcada por la evolución de esta dolencia», tal y como informó la entidad valenciana en un comunicado. Con 'Dubi' de nuevo se va a actuar con prudencia, puesto a que pese a que la zona del Aquiles no se ha visto afectada en esta nueva lesión no se quiere correr ningún riesgo a menos de un mes y medio para el comienzo del playoff.

La baja del montenegrino será la única en el desplazamiento a tierras vascas si no hay ningún contratiempo hoy en el último entrenamiento en Valencia, puesto que Lucic ha vuelto al trabajo tras superar su lumbalgia y San Emeterio también ha evolucionado de forma favorable de sus molestias. Pedro Martínez lanzó ayer un aviso. Como entrenador del Manresa vivió la pasada temporada una situación parecida, dando varias campanadas en las últimas jornadas que sirvieron para que el conjunto catalán consiguiera la permanencia: «Nos hemos de preparar para un equipo que va a salir en los primeros minutos con mucha agresividad y hemos de tener una buena respuesta. Siempre pasa, el año pasado estuve en Manresa y también fue así, los equipos que están más necesitados dan siempre un extra, especialmente en casa, porque saben que les cada vez les quedan menos oportunidades. Se están jugando muchísimo, en las últimas semanas han reaccionado y están compitiendo muchísimo mejor».

El técnico no quiso darle importancia a la diferencia del rendimiento del equipo fuera de casa con respecto a la Fonteta: «En casa hemos jugado mal los últimos partidos pero antes eso no había sido así y fuera hemos tenido buenos momentos pero también malos. No soy de sentenciar y de decir que fuera somos una maravilla porque hemos perdido solo el partido de Vitoria».