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J. C. VILLENA
Sábado, 1 de abril 2017, 23:52
La durísima serie que están disputando Valencia Basket y Unicaja hace que el parte de guerra vaya en aumento con el paso de los partidos. Sastre y Nedovic acabaron tocados la segunda entrega y afrontan el fin de semana de descanso entre algodones. Son los dos jugadores que más han agradecido que la ACB haya aplazado los partidos de sus equipos en Bilbao y ante el Manresa, puesto que de haber tenido que disputarlos hoy serían baja segura. En el bando taronja se cruzan los dedos para que el golpe que Sastre se llevó en la cresta ilíaca, una zona muy dolorosa cercana a la pelvis, se quede en un susto. El escolta chocó contra Omic nada más salir a pista en sustitución de Rafa Martínez en el último cuarto y el dolor le impidió volver al partido. Duró 40 segundos. En el primer partido de la final demostró que puede ser una de las llaves para conquistar la Eurocup, por su labor defensiva a la hora de parar a Nedovic o Smith como en la producción anotadora cuando su equipo está atascado.
El escolta serbio es otra de las dudas para el encuentro decisivo, aunque lo único cierto con Nedovic es que ha jugado los dos primeros episodios de la final con dolor, por el golpe que sufrió en el empeine durante el encuentro que enfrentó a ambos equipos en la ACB el 25 de marzo. El viernes, sufrió un golpe en el gemelo y fue sometido a una ecografía en el Carpena que tan sólo certificó la inflamación en la zona. Como con Sastre, los cuatro días que restan para la batalla decisiva marcarán el tanto por ciento en el que podrá ayudar a su equipo.
La carta tapada para el encuentro que decidirá el campeón de la Eurocup es Dejan Musli. «Ahora mismo las posibilidades son cero. Yo no juego con la salud de mis jugadores», sentenció Plaza el viernes tras empatar la serie. Una frase que, por cierto, sonó a 'zasca' para Pedro Martínez. Los dos entrenadores llevan cruzándose mensajes desde la previa del último encuentro en la ACB. La batalla psicológica también cuenta. En privado es cuando cambia el discurso y en el club malagueño no se descarta que Musli pueda hacer la rueda y estar a disposición de su entrenador. El martes se cumplen tres semanas del esguince que sufrió en el primer partido de la semifinal frente al Lokomotiv en Krasnodar, con lo que no sería ninguna locura pensar que el trabajo de los fisios de Unicaja permita que el pívot dispute el partido más decisivo en lo que va de temporada para ambos equipos.
Quien sí querría estar pero la lógica médica sigue jugando en su contra es Antoine Diot. El francés lleva trabajando con la hipotética fecha del tercer partido de la final para poder ayudar a sus compañeros. El cuerpo técnico del Valencia Basket sigue trabajando con la certeza de que no llegará a tiempo. El base participó en la rueda de calentamiento del viernes pero con zapatillas de correr.
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