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El Valencia Basket cerrará esta noche en Santiago (20 horas, Movistar Deportes 1) dos semanas cargadas de aviones donde habrá disputado cuatro partidos fuera de casa, tres de ellos en Rusia, y uno tan sólo en la Fonteta, contra el UCAM Murcia. El segmento de tres partidos antes del parón de la ACB, no habrá Liga Endesa entre el 9 y el 29 de febrero por la Copa del Rey y la ventanas FIBA, debe servir a los taronja para situarse cerca del gran objetivo en la segunda vuelta, que no es otro que el de luchar por ser cabeza de serie en el playoff. Los de Ponsarnau, sextos, saltarán al Fontes do Sar con un balance de 10-8 y viendo como el Tenerife no afloja en la cuarta plaza. El conjunto de Vidorreta asaltó ayer el Coliseum de Burgos y ya tiene 13 triunfos en el zurrón.
La gran noticia para los taronja en las pocas horas de descanso en Valencia desde el regreso de Moscú hasta el inicio del viaje a Santiago fue la recuperación de Abalde. El gallego, tal y como confirmó Ponsarnau a este periódico en Rusia, fue bajado del avión rumbo al partido de la Euroliga por precaución. Para evitar el contagio a los compañeros en un vestuario con cuatro bajas y con algún deportista, como Ndour, recién recuperado. Al regreso a casa, Abalde fue sometido a un reconocimiento médico que certificó la ausencia total de síntomas y su buena respuestra al tratamiendo farmacológico que siguió en los dos días de viaje del equipo.
Tobey, Loyd y Sastre seguirán siendo baja. Los dos primeros por lesión, donde la peor noticia de la semana se la llevó el escolta americano, que se perderá la Copa del Rey por una fractura por sobrecarga en el escafoides del pie derecho. Para Tobey será el sexto partido de baja por su rotura en el sóleo de la pierna izquierda. Sastre, pese a haber mejorado de su virus, aún no está en condiciones de regresar al equipo por la merma física que ha tenido en la última semana y la previsión con él es que pueda volver para la cita frente al Panathinaikos el próximo viernes en la Euroliga. Pavelka completará el róster.
Los dos equipos llegan a la cita con dinámicas totalmente opuestas. El Obradoiro presenta un balance de 2-4 en los últimos seis partidos, con tres derrotas consecutivas, y el Valencia Basket un 4-2, con dos triunfos seguidos. La racha de derrotas ha dejado al conjunto de Moncho Fernández, que llegó a tener opciones de Copa, en esa peligrosa tierra de nadie puesto que tampoco están en peligro de descenso. Los gallegos tratarán de volver a la senda del triunfo en el Fontes do Sar puesto que antes de perder frente al Burgos el último partido ante su afición habían enlazado cuatro victorias (Andorra, Betis, Fuenlabrada y Estudiantes).
El partido de la primera vuelta, cosas del calendario asimétrico, se disputó hace menos de dos meses en la Fonteta y acabó con triunfo del Valencia Basket por 86-76, en un partido sufrido por los locales gracias a la portentosa actuación de Kravic, que aquella tarde terminó con 21 puntos, 15 rebotes y 38 de valoración. El pívot serbio sigue siendo el jugador más destacado del Obradoiro, sexto más valorado de la ACB con 16,3, con Brodziansky como escuadero de lujo. El eslovaco, en los últimos seis partidos, promedia 18,3 puntos (sin bajar nunca de 14) con un 41,6% en triples y 20,5 de valoración. La pista gallega es talismán para los taronja, siete victorias en nueve visitas, aunque en el último precedente tuvo que esperar a un triple de Van Rossom en el último segundo (78-81) para llevarse el triunfo.
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