El antivirus del Arena

La pandemia del Covid-19 no ha frenado el proyecto del Valencia Arena, que dotará a la ciudad de un recinto multiusos que le pondrá en el foco mundial de los eventos deportivos y culturales. Al contrario, la previsión de adelantar trabajos para agilizar el proceso de licitación ha jugado a favor de la promotora, Licampa 1617, puesto que la hibernación de todos los sectores no esenciales decretada por el gobierno en las dos primeras semanas de abril no provocó ningún retraso en el 'papeleo' puesto que ya se habían realizado algunas actuaciones previamente. Los plazos de la obra, tal y como confirmaron fuentes oficiales a este periódico, siguen inalterables con el inicio de las obras para este verano, donde la primera piedra está prevista para junio.

En la documentación que la promotora presentó en noviembre al Ayuntamiento está el calendario completo de ejecución. El escalado de fechas, al cual ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, proyecta para noviembre de 2022 la entrega de llaves del recinto una vez terminada la obra que arrancará este verano. La horquilla de construcción se ha ajustado como variable, la fecha oficial prevista de inauguración es marzo de 2023, para poder ajustar el proyecto a las necesidades futuras. El mejor ejemplo es el traslado del Valencia Basket que no se descarta que llegue en el arranque de la temporada 2022-2023. En la parcela recayente a las calles Antonio Ferrandis, Ángel Villena y Bomber Ramón Duart, se levantará el edificio principal para conseguir un recinto con capacidad para 15.600 espectadores en partidos de baloncesto y 18.600 para conciertos.

Una de las obras adelantadas para ganar tiempo en el proceso de licitación ha sido clave teniendo en cuenta la parálisis generada por el estado de alarma. La promotora adelantó el estudio geotécnico varios meses, la previsión inicial era que se realizará durante el primer trimestre de este año, y la cata se efectuó a finales de noviembre para tener el informe sobre la composición del suelo. Ese estudio marcó el nivel freático, la profundidad que alcanza la capa superior del agua acumulada en el subsuelo, vital en una obra que contará con un parking bajo tierra de 680 plazas. El pasado 5 de febrero la oferta de Licampa 1617 se confirmó como la única presentada al Ayuntamiento en el concurso público y, a día de hoy, se ultima la aprobación por parte de la Generalitat de la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana tras lo que llegará la firma de la concesión demanial con el Ayuntamiento, que está pactado que sea de 50 años. Si todo transcurre en el calendario previsto, Licampa solicitará de forma oficial la licencia de obras antes de final de abril para que la concesión, que en este tipo de construcciones puede demorarse hasta tres meses desde su solicitud, llegue en junio.

Nada más se reciba por parte del Ayuntamiento el permiso se presentará de forma inmediata el proyecto de ejecución y se iniciarán las obras. Una de las joyas arquitectónicas del Arena serán sus tres terrazas, dos de ellas en altura que le darán una pincelada futurista al perfil del recinto además de conceder vistas privilegiadas a los espectadores, puesto que contarán con áreas propias de restauración con 650 metros cuadrados en el nivel de palcos, 900 en el anillo superior y 2.800 en el anillo principal, el del acceso desde la calle