Tú a Tel Aviv y yo a la Fonteta

El aficionado del Valencia Basket hoy está de enhorabuena, puesto que va a vivir una de esas fechas para sacar músculo. Por primera vez en la historia, el equipo masculino y el femenino coinciden en una jornada europea y, además, con dos partidos de máximo nivel. Es cierto que con dinámicas totalmente opuestas pero escribiendo un bonito renglón que, a buen seguro, se va a repetir en muchas ocasiones en las próximas temporadas. Es más, no pasará mucho tiempo para que ese cruce de partidos sea en las respectivas Euroligas. Antes de iniciar el viaje a Israel, LAS PROVINCIAS juntó a los hermanos Alberto y Tamara Abalde, que se conjuraron para una doble cita donde deben dar un paso al frente. El jugador de Jaume Ponsarnau para dotar de físico a la rotación exterior y la jugadora de Rubén Burgos para frenar a las interiores del Olympiacos.

La cita más dramática es la que se disputará en La Mano de Elías, un recinto clásico de la Copa de Europa donde los taronja tratarán de dejar el cero en el casillero frente a un equipo que vuelve a poner encima de la mesa el combinado que tantos problemas les están causando a los valencianos en el arranque de la temporada; una plantilla física, con más músculo, y donde los exteriores pueden hacer mucho daño en el uno contra uno. La defensa y el control del rebote están siendo los dolores de cabeza del Valencia Basket en la racha de cuatro derrotas consecutivas en el balance global de 2-7 en el inicio de campaña. Hoy, frente al Maccabi, tienen un examen.

Los taronja iniciaron ayer un viaje de cuatro días, hoy dormirán en Burgos tras volar directamente a tierras castellanas en un avión privado, con los doce jugadores disponibles puesto que ni Sastre ni Tobey llegan a tiempo de recuperarse para los dos partidos de la semana. Con una rotación larga, el paso al frente de los tres fichajes más utilizados por Ponsarnau (Colom, Motum y N'Dour) tiene que ser uno de los pasos del crecimiento del equipo. Especialmente de los dos primeros, puesto que están siendo los más buscados por las defensas rivales. El caso de Marinkovic, relegado a la profundidad del banquillo, también es otro encaje que tiene que realizar el de Tàrrega puesto que es muy peligroso que el talento del serbio se congele en el calendario.

El Maccabi, con una plantilla confeccionada expresamente para disputar la Euroliga, consiguió la pasada semana su primera victoria en su estreno en casa (84-69) frente al Estrella Roja y rozó la victoria en el WiZinc frente al Real Madrid (85-84). Con el regreso de Omri Caspi de la NBA, el israelí es el mejor valorado de la Euroliga por cada 40 minutos (38,59), la batería de americanos (Bryant, Wilbekin, Acy, Hunter, Wolters y Black) y la irrupción de Avdija, el líder de la Israel campeona del Eurobasket U20, son los grandes peligros de los macabeos.

Lorena Segura, se alista

A más de 3.200 kilómetros de La Mano de Elías, el Valencia Basket femenino se presentará en Europa frente a su afición frente a un Olympiacos que puede presumir de, además de tener a una base de internacionales griegas en su plantilla, contar con los servicios de dos jugadoras con experiencia NBA, la escolta Jessica Thomas y la pívot Bashaara Graves. Esta última es la estrella del conjunto de El Pireo, con experiencia en Minnesota Lynx y Chicago Sky. La defensa sobre la americana será una de las claves para que el Valencia Basket logre la machada. Teniendo en cuenta la etiqueta de debutante una victoria lo sería ya que en la confección del Grupo G la vitola de favorito era para el Olympiacos, invicto en el arranque de temporada y que ganas sus partidos en la liga griega por una media de 43 puntos, mientras que las taronja deben disputarse si se cumple el guión la segunda plaza con el Namur. Un triunfo hoy haría saltar la banca.

La gran novedad es la convocatoria de Lorena Segura, que cubrirá el hueco de Jana Raman que sigue siendo baja. La canterana formada en L'Alqueria está cedida al Claret de la Liga Femenina 2, donde viene de disputar un partido con 17 puntos y 20 de valoración. En el acuerdo está estipulado que, siempre y cuando no afecte a la competición de las claretianas, Segura puede jugar con el Valencia Basket. Hoy podría debutar en competición europea y elevará a cinco el número de valencianas en el róster de Rubén Burgos.

El Valencia Basket nunca ha comenzado una temporada en la Euroliga con cuatro derrotas, ni siquiera en la campaña de infausto recuerdo con Manuel Hussein en el banquillo. Cuando el canario fue despedido, tras perder en la Fonteta frente al Armani, el balance era de 1-3 tras un triunfo frente al CSKA. El mismo que logró Perasovic en 2014 en otra edición sin pena ni gloria para los valencianos, que pusieron el 1-3 tras vencer al Baskonia pero que no pasarían de la fase de grupos. Es cierto que evitar las cuatro derrotas de inicio es un mero dato estadístico puesto que en la última participación, que arrancó con un esperanzador 3-1 con Vidorreta, se encadenaron diez derrotas para poner un 3-11 que dejó sin opciones a los valencianos. El mejor inicio, un 4-0, sí que fue el reflejo perfecto de la mejor temporada taronja en la Euroliga. Fue en la 2003-2004, donde los de Paco Olmos perdieron por 20-0 el primer precedente en Tel Aviv tras no viajar al entender que el clima bélico que vivía el país desaconsejaba el desplazamiento. La Euroliga no accedió al aplazamiento del partido ni al cambio de sede y multó al entonces Pamesa. En el único precedente disputado, los taronja tuvieron opciones hasta el final (94-91).

El Valencia Basket volverá a escribir hoy otra de esas fechas para la historia, en esta ocasión la del primer partido europeo en casa, tras debutar por todo lo alto con un gran victoria en Cegled (51-77). Para encontrar el último precedente continental en Hermanos Maristas hay que buscar la victoria que llevó al Ros Casares a la Final Four de la Euroliga en 2012. Precisamente, el rival es uno de los clásicos en la Copa de Europa donde, también es cierto, le ha costado dar respuesta al nivel de la competición. La pasada campaña, el conjunto griego fue colista del Grupo B con un balance de 2-12, en un equipo donde ya tenía a alguna de sus mejores jugadoras como la escolta americana Jessica Thomas. Las de El Pireo son, a priori, una de las plantillas que tienen como objetivo quedar entre los cuatro equipos de la Eurocup que se crucen, en los cuartos de final, frente a los conjuntos que recalen de la Euroliga en el tramo final de la competición. En la primera fase, el average puede ser decisivo puesto que todos los resultados computan para realizar la clasificación, del 1 al 24, de los equipos que pasan de ronda. Los ocho primeros se evitarán el primer cruce, donde entrarán en acción los clasificados entre el puesto 9 y el 24.