Baño de masas en L'Alqueria

La segunda Supercopa de España ya está en L'Alqueria del Basket tras viajar desde el Gran Canaria Arena, donde se conquistó tras derrotar al Perfumerías Avenida por 78-73. Un resultado muy apretado que no hizo justicia al dominio del conjunto taronja durante los primeros tres parciales antes de dejar escapar un rédito de hasta 27 puntos, que finalmente sirvió para llevarse el título a casa. Ese hogar, es L'Alqueria. Donde se han forjado los sueños de muchas de las integrantes de la actual plantilla y donde se siguen poniendo las primeras piedras de un futuro ilusionante. Este lunes las supercampeonas volvieron a casa, a su casa, donde les esperaba su familia, la parroquia taronja. Más de un centenar de aficionados —laborable a las cinco de la tarde— se dieron cita en la entrada del recinto baloncestístico para recibir por todo lo alto a las campeonas. Un baño de masas en toda regla fue lo que se dieron.

Con una gran presencia de jugadores y jugadoras de las categorías inferiores observando con esa mirada que dice 'yo quiero estar ahí algún día', las chicas entrenadas por Rubén Burgos llegaron en el autobús entre vítores y aplausos. El ambiente, muy familiar y con muchos niños, era el de una fiesta. El club se encargó de la animación con música —no faltó el 'We Are The Champions' retronando— y un pasillo para las estrellas que les dirigió a un improvisado escenario en la entrada de L'Alqueria. Pero nada más bajar del autobús, antes de iniciar con todo el protocolo de celebración, la capitana Queralt Casas aportó el toque más valenciano posible prendiendo la mecha de una traca que sirvió para dar el pistoletazo —o el terremoto, mejor dicho— de salida a la fiesta.

A través de la megafonía se fue introduciendo una a una a las jugadoras. La joven promesa Awa Fam fue una de las más aclamadas por el publico, junto a las habituales: Raquel Carrera, Cristina Ouviña y Queralt Casas. También tuvo su momento el cuerpo técnico liderado por Rubén Burgos, que se llevó un fuerte aplauso de todos los aficionados por su gran labor guiando al equipo hacia los numerosos éxitos.

Todas las autoridades del Valencia Basket estuvieron presentes. Juan Roig, Enric Carbonell o Víctor Luengo, por nombrar algunos, incluso Álex Mumbrú y Luis Arbalejo como representantes del conjunto masculino se acercaron para dar cariño a las campeonas y felicitarles personalmente. El club repartió gratuitamente a todos los asistentes un póster con la foto del momento en el que se alzó la copa al cielo de Gran Canaria. Una imagen histórica.

Sobre dicha cartulina las jugadoras firmaron cientos de autógrafos a los fanáticos, devolviéndoles un pedazo de ellas a modo de agradecimiento por el apoyo incondicional de la familia taronja. Gran ilusión la que se veía instantáneamente reflejada en los rostros de los y las más pequeñas. Sus referentes estaban ahí. Delante suya. «Hazme una foto con Raquel, mamá», decía una joven, que tenía una sonrisa de oreja a oreja tras la instantánea.

Con todas las protagonistas ya en el escenario y la foto oficial realizada, tomaron la palabra algunas de las jugadoras. Raquel Carrera, la MVP de la final, señaló que el éxito es gracias a sus compañeras. «Tengo la suerte de contar con unas compañeras magníficas para jugar finales y un cuerpo técnico que nos lo pone muy fácil para preparar los partidos. Estoy muy contenta en Valencia, es mi cuarto año y estoy súper contenta de estar aquí y seguir ganando títulos. Este se lo dedico a mis compañeras, porque es fruto del trabajo de las doce cuando competimos en la pista», señaló Carrera.

La capitana Queralt Casas también cogió el micrófono: «Llevamos ya unos años, un par o tres, demostrando la ambición que tiene este grupo y evidentemente lo que lo refleja son los títulos. Estamos muy felices de brindarle este a la afición. Igual es lo típico que se dice pero es verdad, la clave para ganar es ser un equipo, luchar por y para la que tienes al lado y remar juntas. Hay que destacar la parte humana de todas y todos los que formamos parte de esto».

Mañana el equipo viajará hacia Estambul porque el tiempo de celebración es mínimo. El nuevo reto ya empieza: el miércoles es el primer partido de Euroliga ante Fenerbahçe en Turquía (18:00 horas). «Nos hace mucha ilusión. Tenemos margen de crecer y cada día tiene que ser una final en La Fonteta, que será muy importante en nuestra segunda participación, pero ahora tenemos que saborear el momento», sentenció el técnico Rubén Burgos.

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