![La campanada tendrá que esperar (61-58)](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201910/20/media/cortadas/mar%c3%ada%20pina%20triple-Rsl95M5Ofp9JnGOQxb0324N-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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javier gascó
Valencia
Lunes, 21 de octubre 2019, 00:40
Tras la primera victoria europea de la historia, Valencia Basket afrontaba el duelo en tierras salmantinas como una prueba de nivel ante el todopoderoso Perfumerías Avenida. Las de Rubén Burgos sabían que no iba a resultar nada fácil ganar en el feudo castellano. Sin embargo, cerca estuvieron de dar el susto gracias a una gran actuación defensiva y a la intensidad mostrada durante los cuatro periodos. Aunque la efectividad castellana acabó dejando la victoria en Salamanca.
De la mano de una enchufada María Pina, que anotó la friolera de tres triples en los primeros diez minutos de juego, el Valencia Basket pudo hacer frente al buen inicio del Perfumerías. La intensidad de las valencianas quedó algo reducida debido al exquisito arbitraje que llenó de faltas a las taronjas. Sin embargo, las taronjas no se acongojaron y llegaron a la conclusión del primer cuarto con una superioridad de cuatro puntos.
Sin embargo, Laura Gil cogió la iniciativa y con la ayuda de Loyd, que se vistió de heroína, endosaron un parcial de 9-0 a las muchachas de Rubén Burgos. El técnico taronja reclamaba una mayor intensidad y una presión más alta, similar a la ejercida en los primeros minutos. La consistencia de las castellanas junto a la falta de acierto de las valencianas dejaron un segundo cuarto con unas cifras de anotación pésimas, con tan solo ocho puntos a favor. Queralt Casas, desaparecida hasta el momento, se estrenó y cerró el cuarto con un 30-25 favorable a las jugadoras dirigidas por Miguel Ángel Ortega.
El descanso sentó bien al Valencia Basket y las taronjas encontraron, a través de las canastas de María Pina y Meiya Tirera, la mejor fórmula para reencontrarse. El equipo remontó y se volvió a poner por delante, aunque la igualdad se instaló en el Pabellón Wurzburg y la calidad de las jugadoras charras comenzó a poner tierra de por medio. A pesar del 60% de acierto que demostró Valencia Basket desde la línea de tres puntos, las locales se fueron con una ventaja de cuatro puntos al último cuarto.
Queralt Casas, que hasta el momento había fallado hasta los tiros libres, decidió que el encuentro no podía acabar con la mala imagen que había dado el conjunto taronja durante los primeros minutos del último cuarto, con pérdidas de balón injustificables y una falta de intensidad que llevó a las valencianas al hundimiento. La jugadora catalana enchufó dos triples seguidos y dejó a las suyas a un solo punto. Tirera volvió a cometer un error infantil con una falta en ataque y la actitud taronja no encontró recompensa. La balanza cayó del lado castellano y Valencia Basket no pudo dar la campanada ante uno de los grandes del baloncesto europeo.
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