El Campus de Anna Gómez y María Pina apuesta por la inclusión

Las primeras en llegar y las últimas en marcharse. Si algo tenían claro Anna Gómez y María Pina, las dos capitanas del Valencia Basket que levantaron el trofeo de campeonas de la Eurocup en Hungría, es que la primera edición de su Campus conjunto de baloncesto, que se celebra esta semana en Alfara del Patriarca, es que la inclusión y la diversidad tenían que ser las piedras angulares para los más de 70 niños y niñas que han participado con todas las medidas sanitarias que marca el desarrollo de una actividad así por la pandemia (practicando, por ejemplo, el basket con mascarilla). Esa inclusión también les atañe a ellas, puesto que han querido tener una presencia del 100% de tiempo trabajando en el Campus. Algo que no suele ser habitual.

Esa apuesta por la inclusión llevó a la exhibición de deporte adaptado desarrollada por Aspromivise, una asociación sin animo de lucro fundada en 1966 que tiene como finalidad fomentar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional a todos los niveles. En el Trinquet de El Paretó, uno de los símbolos del Polideportivo de Alfara, se realizó una competición de boccia, un juego inspirado en la petanca pero adaptado a personas con diversidad funcional, donde los niños y niñas del Campus tuvieron que practicar para, entre otras cosas, tomar conciencia del esfuerzo de superación que supone esta práctica deportiva en la lucha por un mundo sin barreras (físicas y mentales).

«Estoy muy feliz, creo que hemos creado algo increíble y ver a los niños y niñas con la sonrisa que tienen te hace sentir más orgullosa. Cuando tú te lo pasas bien, los nenes se lo pasan mejor. Estamos muertas pero estas iniciativas llenan mucho porque te das cuenta de lo que hemos conseguido, gracias también al Valencia Basket, tenemos que disfrutar del momento y sirve para recargar pilas», reconoció Anna Gómez a este periódico, tras una jornada donde el trofeo de la Eurocup Women conquistado por el Valencia Basket ha sido protagonista. La base de Alfara no olvidará esta primera edición de su Campus: «Es algo especial. He estado en muchos Campus, tanto de participante de niña como luego de entrenadora, y montar una cosa tan especial con María Pina, que es una persona excepcional y que lo controla todo tanto, es especial. Es la mejor pareja de baile».

La capitana taronja quiso dejar claro el espíritu que les llevó a embarcarse en una locura así, no hay que olvidar que para las jugadoras profesionales en activo el de ahora es su tiempo vacacional: «Queríamos un Campus diferente, donde niños y niñas de L'Horta que a lo mejor no tienen tanta capacidad económica, y de diversos círculos sociales, pudieran tener la capacidad de llegar en este caso a participar con nosotras. Queríamos enfocarlo a potenciar el baloncesto en L'Horta Nord y eso lo hemos conseguido, que se apunten a esta locura del baloncesto y disfruten tanto como nosotras».

María Pina, que también tiene su Campus propio en El Genovés, con cuatro turnos del 5 al 30 de julio, comparte la visión de su excompañera (la próxima temporada la alero de Benetusser jugará en Tenerife) y amiga: «Teníamos claro que íbamos a becar y que íbamos a tener mucha consideración en ese sentido porque nuestra finalidad aquí no es ganar dinero. Hemos dado unas becas por compromiso social incluyendo también a niños que nunca han jugado a baloncesto o que no son de Alfara. Les decíamos ven y prueba, aquí todo el mundo tiene cabida. Es la seña de identidad que queremos tener». Pina aseguró que la experiencia para los niños y niñas en una actividad así es brutal y ponderó el trabajo de la 'debutante' en estas lides: «Seguro que hay niños o niñas que se van después de esta semana queriendo más el baloncesto y en este caso siguiendo a Anna y María. Eso es muy importante. Me ha sorprendido mucho Anna porque desde el principio siempre me decía Pina tú, porque tengo más experiencia en organizar Campus, pero la he visto súper metida e ilusionada. Lo implicadas que estamos y el cariño que les transmitimos eso los niños lo ven». Ahora sólo resta esperar a la segunda edición. La de 2022... ojalá sin mascarilla.

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