Cantero acusa a las jugadoras del Valencia Basket de «tirarse al aire a lesionar»

No hay que esconder que el ambiente fue caliente desde el primer momento, con las jugadoras taronja recibiendo una sonora pitada al salir al calentar, en una temporada donde los dos equipos se han enfrentado siete veces, con un balance de 6-1 para las valencianas. En los dos últimos partidos, curiosamente, se ha tratado de desvirtuar los dos amplios triunfos de las de Rubén Burgos. En la final de la Copa de la Reina en Huelva, tras el 77-53, se habló de la falta de descanso del Casademont con respecto a su rival por los horarios de las dos partes del cuadro. Un dato objetivo tan cierto como que el triunfo del Valencia Basket, con Leticia Romero de MVP y Iagupova de escudera, fue inapelable. Como el de la ida de la semifinal ligera, pese a que se quiera desviar el foco a los árbitros. Cuando se pierden dos partidos por una cifra global de 51 puntos de renta, buscar más allá de la superioridad en pista no tiene mucho sentido. En la única victoria de las aragonesas esta temporada sobre el cuadro taronja, 59-47, nadie lo hizo. Aquella noche ganó el mejor equipo sobre la pista, como este jueves. Mucho antes de que se jugara el partido, no se le podrá acusar de ventajista, Ouviña desveló en una entrevista en LAS PROVINCIAS el pasado 24 de abril que el clima de tensión, con insultos que se escuchan desde la grada, llevó a sus padres a tomar la decisión de no ver sus partidos cuando se desplazan con el Valencia Basket a Zaragoza: «Me duele por mi madre porque el sentimiento que tiene ella es que ya no quiere ir al Príncipe Felipe cuando vamos a Zaragoza a jugar con el Valencia Basket. Yo tengo asumido que no puedes gustar a todo el mundo, y cuando más mayor te haces más haters tienes, pero para una madre o un padre es duro escuchar insultos hacia tu hija cuando van con toda la ilusión a verte jugar después de estar tantos años en el extranjero. Ahora prefieren no venir y eso me duele».