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Aún no ha comenzado ni la pretemporada y el Valencia Basket ya ha sufrido el primer contratiempo grave del curso 2024-2025, el del regreso de Pedro Martínez a la Fonteta. Chris Jones sufrió un percance en el tramo final de sus vacaciones en Estados Unidos, con el fatal desenlace de la fractura de un dedo de la mano derecha. La suya de tiro. El jugador comunicó lo sucedido al club, indicando que el percance sucedió «la pasada semana», y este maetes fue operado de forma satisfactoria en el Hospital Quirónsalud de Valencia por el doctor Vicente Carratalá Baixauli. Teniendo en cuenta que ha necesitado de intervención quirúrgica y que es una zona delicada, es complicado hablar de plazos de recuperación con la operación recién realizada puesto que hay que comprobar, lo primero, que la zona afectada no tenga ningún problema en los días posteriores al postoperatorio.
Lo que queda claro es que el base de Garland se pierde el arranque de la temporada, cuyo primer partido es el miércoles 25 de septiembre, donde el Valencia Basket visitará al Hapoel Jerusalén en Samokov (Bulgaria) para disputar la primera jornada de la Eurocup. «Su evolución marcará el momento en el que podrá incorporarse a los entrenamientos con el resto de sus compañeros», manifestó el club tras la operación del Jones en un escueto comunicado.
El diseño de la plantilla de trece jugadores, se está ultimando la cesión de Luka Bozic al Lleida, se va a poner muy pronto a prueba. Con la lesión de Jones, emerge la figura de Sergio de Larrea. El pucelano, tal y como informó este periódico, va a tener ficha del primer equipo a todos los efectos con lo que tiene una primera gran oportunidad para demostrar lo que todos tienen claro, que es un jugador que va a ganarse muchos minutos con Pedro Martínez. Junto a Jovic va a formar parte de la pareja de bases del equipo hasta el regreso de Jones, si no el club no decide ningún fichaje temporal. Esa opción, que nunca se descarta en este tipo de situaciones, la marcará el momento en el que se dictamine un plazo de recuperación exacto para el base. Jean Montero también puede jugar en la posición de uno, como ha demostrado en las últimas temporadas, al igual que Badio. Esa polivalencia de los exteriores, que también fue otra de las claves de reducir la plantilla a trece, también se va a poner muy pronto a prueba con la lesión de Jones.
El pasado 4 de julio, al límite de la opción que tenía de salirse de su contrato pagando 300.000 euros, Jones confirmó al Valencia Basket su deseo de seguir en el equipo pese a que el club no disputará la Euroliga y sí la Eurocup. Con contrato hasta 2026, y el deseo de que la entidad consiga una estabilidad en la máxima competición continental, es deseo del jugador americano, como ha expresado a su círculo de confianza, es disputar la Euroliga vistiendo la camiseta taronja en el Roig Arena. El Valencia Basket, además, es conocedor de la intención del jugador de exprimir su estancia en la ciudad, donde públicamente ha declarado que quiere jugar hasta que se cuelgue las botas.
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