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Víctor Claver estará varías semanas de baja, a día de hoy es la única horquilla que se puede dar puesto que todo va a depender de cómo sane su dolencia, por una fractura costal. El alero del Valencia Basket recibió el martes un codazo involuntario por parte de Kromah en el tercer cuarto contra el Fuenlabrada y aunque las primera pruebas, esa misma noche, descartaron cualquier afectación grave en las costillas este jueves sí que se confirmó una pequeña fractura en las pruebas complementarias a las que fue sometido al no remitir el dolor tras las primeras horas de evolución de lo que sólo parecía un golpe tras el partido.
«Tras ser escasa la mejoría del jugador, se han ampliado las pruebas de imagen realizadas a Víctor Claver tras el golpe en las costillas que sufrió ante Carplus Fuenlabrada, determinando estas que el jugador presenta una fractura costal. La recuperación le impedirá volver a estar disponible en unas semanas, y su evolución determinará el tiempo exacto de baja». Ese fue el contenido exacto del comunicado de la entidad taronja. A efectos prácticos, Claver se perderá los dos partidos que restan de la semana (este viernes frente a Estrella Roja en la Euroliga a las 20:30 en la Fonteta y el domingo frente el Baskonia). En Vitoria, Mumbrú tendrá sólo a once jugadores profesionales porque tendrá que hacer un descarte entre Rivero, Harper y Webb III.
Por su parte, Rebecca Allen sí que dio un paso corto de esperanza. «Al fin, tengo un pequeño título. 27 minutos corriendo. Celebrando todas las pequeñas victorias». El mensaje, acompañado de una fotografía de una cinta de correr en un gimnasio y publicado en su cuenta de Instagram, es el símbolo del pequeño avance en su recuperación. Casi tres meses y medio después de su lesión ha podido elevar su actividad. Para su regreso a España aún no hay fecha clara. La alero sigue en su país sin poder subirse a un avión por el neumotórax que se le descubrió tras una prueba solicitada por la entidad valenciana, después de lesionarse en el partido del Mundial que enfrentó a Australia y Serbia el pasado 25 de septiembre. La dura realidad con Allen es que ese neumotórax, que aparece cuando el aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica, sigue sin remitir a la velocidad que estaba previsto pese a la intervención a la que fue sometida la alero el pasado 10 de noviembre. El Valencia Basket aún no tiene un calendario con ella para saber cuándo podrá subirse a un avión y, después de ello, poder jugar al baloncesto. La entidad ya estudia todos los escenarios. Uno de ellos es que Allen no pueda jugar en lo que resta de campaña.
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