Claver terminará el año sin recuperarse de su lesión en el pie

Peñarroya tendrá que esperar a 2022 para tener, por primera vez, a sus doce jugadores de la primera plantilla disponibles. Para el primer partido del año, el 3 de enero contra el Gran Canaria en la Fonteta, tendrá a los once que se vistieron en la cita frente al Obradoiro más Millán Jiménez, si no hay ninguna novedad por algún problema físico tras la Navidad o por algún contagio. Lo que es seguro es que Claver arrancará el año lesionado y que el alero de Maristas sigue siendo baja indefinida en el Valencia Basket, puesto que en los últimos días de 2021 aún nadie es capaz de poner un plazo concreto a su regreso.

A finales de noviembre, se cambió el tratamiento inicial que se aplicó al internacional para tratar la lesión en el pie izquierdo que se produjo en Burgos el 16 de octubre en Burgos. Tras tres semanas de aplicación del segundo tratamiento lo único cierto es que Claver sigue sin poder realizar un trabajo de contacto que le permita competir con un alta médica de su dolor. Los asteriscos con respecto a los plazos de su regreso son tales que varias personas conocedoras de su situación, al ser consultadas por este periódico, utilizaron adjetivos como «pesimista» al ser cuestionados sobre si podría llegar a tiempo de disputar la Copa del Rey en caso de que el Valencia Basket se clasifique para Granada.

Si eso no ocurre, estaríamos hablando de una lesión de más de cuatro meses. En el cambio de tratamiento se valoró el paso por el quirófano, lo que hubiera retrasado en varios meses su regreso, dentro de una recuperación donde se han consultado muchas opiniones médicas y que también ha provocado un desgaste interno, mayor que en la lesión de Mike Tobey, entre todos los estamentos de la entidad puesto que existían opiniones contrapuestas al respecto al tratamiento a seguir o los plazos. El parte médico original de su lesión en la zona del empeine reflejó que sufría un «esguince mediotarsiano en el pie izquierdo».

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