![La Copa sigue siendo una eterna decepción para el Valencia Basket](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2025/02/15/RS779969_IS2A8477%20copia-RN9HSMs8D5jcLn6TPqdVx8H-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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El Gran Canaria Arena sigue siendo una pista maldita para el Valencia Basket. De nuevo, como sucede en cada partido en su parquet desde septiembre ... de 2017, el equipo taronja volvió a perder. Es tremendo, teniendo en cuenta que durante esos casi ocho años ha logrado victorias en todas las pistas más calientes en Europa. El nuevo golpe copero, conviene afrontar las decepciones de cara y siempre lo es la caída de un cabeza de serie por mucho que tenga una merma física, también ahonda en otra herida. Desde que los valencianos disputaron su última final copera, su balance en primera ronda es de 2-6. Un pobre 25% que es impropio para una entidad grande. El Valencia Basket casi nunca falla a la cita copera, ahí están los datos, pero se ha caído en la mitad de los partidos de cuartos de final desde el debut de 1998. Además, la derrota elevará a un mínimo de nueve años desde la última final. La mayor horquilla desde que el entonces Pamesa debutó con título en Valladolid. Es un dato para reflexionar sobre los picos de forma de las temporadas, puesto que cuando algo se enquista en el tiempo puede tener como una de sus explicaciones que el mes de febrero suele ser un valle en la preparación de unas temporadas donde con Euroliga el muro físico de la competición conlleva el desgaste y cuando se disputa la Eurocup, como es en esta campaña, el objetivo clave llega en el mes de abril con el título que da la llave para la Euroliga. Por poner un dato encima de la mesa para reflexionar.
A partir de aquí, sólo queda trabajar para volver a recuperar la mejor versión de un Valencia Basket que enamoró al baloncesto europeo por su estilo de juego. De eso no han pasado años sino poco más de un mes, con lo que la plantilla tiene mucho más baloncesto en sus manos, y sus piernas, que lo demostrado en otra decepcionante Copa del Rey que comenzó a torcerse en el bajón del nivel de juego que ya se vivió en la visita a Eslovenia en la Eurocup y se repitió en Andorra o ante el Barça. En esa merma física, la lesión de De Larrea, la falta de chispa que evidenció Montero tras pasar la gripe o jugadores como Jovic o Brimah que llegaron justos a la cita de Gran Canaria son el mejor reflejo. También otros como Ojeleye, del que también preocupa el bajón de físico y rendimiento desde que comenzó el 2025.
En la racha perdedora del Valencia Basket en el Gran Canaria Arena, lo de Mike Tobey con su exequipo es de estudio. Ayer volvió a ser uno de los verdugos, con un 9 de 9 en tiros de dos que igualó una marca sin fallo en la historia de la Copa que tenía Marc Gasol desde 2008, y en los cuartos de la edición de 2018, que disputó en Las Palmas, fue la clave para eliminar a los taronja entonces en las filas del Tenerife.
«Tenemos que mirar para adelante y no caer en el desánimo», esa fue la reflexión en sala de prensa de Pedro Martínez, unos minutos antes de recibir el ánimo de Juan Roig, que bajó a la zona de vestuarios para cerrar filas. Todo el mundo dentro del club es consciente del momento en el que llegaba el equipo a la Copa. Para recuperar esa mejor versión, al Valencia Basket le vendrá bien el parón por los partidos de las Ventanas FIBA. Después de ella, sí que habrá que esperar algún tipo de mejora... porque de lo contrario sí que sería preocupante.
Al guantazo conviene no poner muchas tiritas. No hubo partido y eso quedó desde el momento que el Gran Canaria, desde el 19-10, no dejó de dar oportunidades a su rival para que se acercaran en el marcador. El bajo acierto, las pérdidas (16 en todo el partido), el agujero en la pintura y los problemas de dirección, con Badio teniendo que ejercer en algún momento de base, fueron demasiado para un equipo al límite físico. No hubo partido, aunque duela. En el 19-15 al final del primer cuarto, los taronja no habían capturado ningún rebote ofensivo. Una de sus especialidades. Al descanso, el 40-31 permitía albergar alguna ilusión de remontada pero el problema no era la distancia sino la sensación de que no había gasolina. El 45-40 fue el último momento de esperanza, pero el Gran Canaria contestó con un parcial de 16-4 que fue definitivo (61-44). La expulsión de Costello, desquiciado, fue el símbolo del descalabro. El equipo de Las Palmas disputará hoy la segunda semifinal del torneo contra el Real Madrid, que no tuvo piedad del Baxi Manresa (92-69).
Gran Canaria: Albicy (11), Thomasson (14), Brussino (6), Shurna (3) y Tobey (19), cinco inicial, Samar (2), Kljajic (-), Homesley (5), Pelos (9), Conditt (8) y Salvó (2).
Valencia Basket: Jones (8), Badio (8), Ojeleye (8), Costello (4) y Sestina (9), cinco inicial, Puerto (6), López-Arostegui (-), Reuvers (3), Pradilla (1), Brimah (-), Montero (15) y Jovic (3).
Parciales: 19-15, 21-16 (40-31), 25-20 (65-51) y 14-14 (79-65).
Árbitros: Antonio Conde, Óscar Perea y Arnau Padrós.
Incidencias: 9.673 espectadores.
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